A un año de la puesta en marcha de la normativa que redujo de 60km/h a 50km/h la velocidad máxima en zonas urbanas, el primer balance del Gobierno en la materia arrojó una disminución del 7.8% en la cantidad de accidentes de tránsito por exceso de velocidad, pero no en el número de muertos.

De acuerdo a las cifras del Ministerio de Transportes, divulgados esta tarde por Gloria Hutt, entre agosto de 2018 y 2019 hubo 3.714 accidentes en zonas urbanas, 290 menos que igual periodo entre 2017 y 2018.

Sin embargo, respecto a la cantidad de víctimas fatales, los números son marginales, ya que entre 2017 y 2018 hubo 99 y hasta el momento son 96.

Pese a lo anterior, Hutt catalogó las cifras obtenidas como “favorables” considerando el incremento del parque automotriz y la irrupción de otros medios de transporte, como bicicletas, scooters y motos.

La titular de la cartera también dijo que el número de lesionados bajó de 3.225 a 2.903 y que se necesita una cifra más significativa al respecto, para lo cual se debe implementar el Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones que actualmente se discute en el Congreso.

Desde Carabineros, el jefe de Tránsito y de Carreteras, el general Manuel Valdés, destacó las cifras comunicadas por Hutt y señaló que un accidente a 60km/h equivale a una caída de 17 metros, mientras que uno a 50km/h se asimilaría a una de 10 metros.

Valdés anunció que se han cursado 56 mil infracciones por exceso de velocidad en zonas urbanas y que la idea no es aumentar tales sanciones, sino que generar un autocontrol entre la ciudadanía para respetar los límites máximos estipulados por Ley.