Por inconsistencias en su declaración de patrimonio e intereses, el diputado Eduardo Durán (RN) deberá enfrentar la Comisión de Ética de la Cámara.

En concreto, entre otras omisiones, la declaración no contempla los $4 millones provenientes de los diezmos de la Catedral Evangélica -adicionales a la renta que percibe por su escaño en el Congreso- y que le entrega de manera directa su padre, el cuestionado obispo Durán.

La diputada del Frente Amplio, Gael Yeomans, presentó un requerimiento ante la instancia para que se sancione al legislador, quien -en opinión de la parlamentaria- no debió recibir los recursos provenientes de la Iglesia que su padre administró hasta el lunes 22.

En medio de los cuestionamientos, el diputado evangélico Leonidas Romero aseguró que su par debió declarar todos sus ingresos.

Además, aseveró que la llamada bancada evangélica ya no existe debido a una serie de diferencias surgidas entre sus tres integrantes: Francesca Muñoz, Durán y él.

A juicio de Romero, ésta duró “muy poco” ya que todos tienen “tejado de vidrio”.

En febrero, en el marco de la indagación por lavado de activos que enfrenta, el obispo Durán declaró ante la Fiscalía de Alta Complejidad que recibía al menos $30 millones mensuales en diezmos.

Del total, admitió que repartía la mitad para gastos en las iglesias de 10 pastores y $9 millones entre su sobrina, hija e hijo. El resto, agregó, quedaba para su uso personal.