El Ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, defendió la decisión del Gobierno de desvincularse de la Unasur, argumentando que la instancia “no tenía ya las condiciones necesarias para permitir la integración”.

Argumentó que la organización que agrupaba a varios países de la región “no funciona desde hace años, no se reúne, no opera y además está acéfala”.

Con esta decisión, Chile se sumó a Brasil, Paraguay y Argentina, que anunciaron también su retiro durante este mes. Anteriormente, el gobierno de Piñera suspendió la participación de Chile el 20 de abril de 2018, al igual que Argentina, Brasil, Colombia, Paraguay y Perú, mientras que Ecuador se sumó a esta lista a principios de marzo y de paso pidiendo la devolución de la sede de Unasur en Quito.

En ese sentido, indicó que se ha convertido “en un obstáculo adicional a lo que es la necesaria integración de Sudamérica”, por lo que “en ese escenario es completamente inviable revivirla”.

Respecto de la inclinación de izquierda que tenían los gobiernos que conformaron la Unasur en su momento, en contraste con los titulares de derecha que encabezan la actual Prosur, el canciller aseguró que “aquí no hay una decisión ideológica, no hay una decisión en contra de una tendencia política o contra un sector político, hay una decisión pragmática y urgente, pues la integración es necesaria en nuestra América del Sur y Unasur no tenía ya las condiciones para permitir esta integración”.

Asimismo, Ampuero afirmó que “el espacio que sí tiene una agenda clara y también una participación activa de los países es Prosur”.