Tras la primera reunión de la mesa de solución al conflicto de la Ley de la Jibia, en la que participó el Ministro de Economía José Ramón Valente, junto a los pescadores artesanales e industriales, el Gobierno desistió del veto aditivo que había propuesto la semana pasada, que buscaba añadir el arte del cerco como método aceptado para la captura de la jibia.

Lo anterior, para analizar un perfeccionamiento a la ley que ya fue aprobada por el Congreso, y que antes del anuncio del veto estaba a la espera de su promulgación.

Ante dicho escenario, los primeros en retirarse de la mesa fueron los industriales.

Juan Carlos González, uno de los dirigentes de ese sector, salió raudamente del encuentro y acusó que “la mesa está buscando consolidar una gran victoria de parte del sector artesanal. Hoy día, y usando el mismo lenguaje de los artesanales, se traspasa el recurso jibia de siete familias a tres cordinadoras a nivel nacional. Eso es grave. Para nosotros es una mala ley. Es un mal veto. Es terrible lo que está pasando”.

En tanto, los dirigentes artesanales calificaron como un “día histórico” el anuncio, aunque esperan que la ley sea efectivamente promulgada.