Un nuevo estudio de la firma rusa Kaspersky Lab, junto con la consultora local de estudios de mercado Corpa, dio nuevas luces respecto de las prioridades de los chilenos respecto de su propia seguridad y ciberseguridad.

En concreto, detectaron que 1 de cada 4 chilenos preferirían que entren a robar a su casa o que les sustraigan el automóvil antes que alguien “hackee” sus redes sociales y que las bloquéen para siempre.

Según la encuesta, los hombres de entre 18 y 24 años que pertenecen a los segmentos ABC1 y C3 son quienes más se inclinan por esta alternativa, contrastando con las mujeres de entre 35 y 50 años y del segmento C2, que predominantemente prefieren la opción opuesta.

El hallazgo se enmarca en un estudio de carácter regional que forma parte de la campaña “Resaca Digital”, en que se incluyen también otros países de Latinoamérica.

Otros resultados incluyen una preocupante vulnerabilidad de los chilenos para convertirse en presa de los ciberdelincuentes por una serie de comportamientos descuidados.

En particular, el 18% de los encuestados dijo no contar con una contraseña para acceder a sus dispositivos móviles, mientras que el 43% dijo haber compartido dicha clave anteriormente.

En tanto, el 47% dijo haber facilitado sus datos personales a más de 5 sitios web, mientras que el 85% dejan abiertas sesiones en sus dispositivos móviles. Además, 1 de cada 5 dijo haber sido “hackeado”, siendo la mayor parte mujeres de entre 18 y 24 años pertenecientes al segmento ABC1.

En contraste, los que menos “hackeos” dicen haber sufrido son hombres de entre 35 y 50 años del segmento socioeconómico C3.

El peligro de que un usuario malicioso tenga acceso al perfil de una red social de su víctima radica en que “puede conducir -entre otras cosas- a la suplantación de identidad, permitiendo que el cibercriminal publique comentarios o imágenes que pueden comprometer la reputación del individuo; o incluso al robo total de la identidad”.

Pero los riesgos no se quedan ahí. Según las respuestas de los encuestados, el 63% admitió no leer las condiciones de una aplicación antes de descargarla por considerarlas “extensas y aburridas”, o porque no creen que les puedan perjudicar, mientras que un 8% dice no entenderlas.

Sólo un 49% de los consultados dijo no contar con una aplicación de seguridad (como un antivirus), mientras que sólo un 34% dijo tener una. Además, el 3% dijo contar con una versión con soluciones más completas y personalizadas, mientras que el 17% admitió no saber si cuenta con una.

Apagar el antivirus… por bajar una aplicación

Profundizando más, un 33% admitió haber desactivado una o varias veces el antivirus de su computador o celular para poder descargar una aplicación (un 42% de los hombres y un 24% de las mujeres), y de entre ellos, el 44% corresponde a jóvenes de entre 18 y 24 años, mientras que un 18% de los consultados ni siquiera dijo saber si alguna vez lo desactivó.

“Desactivar la solución de seguridad del smartphone o tablet es un grave error, pero no tener instalada una lo es aún más. Existen muchas opciones en el mercado, gratuitas incluso, que permiten mantener protegidos los dispositivos, aunque sea de forma básica”, explica Dmitry Bestuzhev, director del Equipo Global de Investigación y Análisis de Kaspersky Lab en América Latina.

Planteó que “mientras los usuarios no le den la misma importancia a la seguridad digital a la que le dan a sus perfiles de redes sociales o a su vida fuera de línea, los ciberdelitos continuarán ocurriendo. Es ingenuo pensar que no nos pasara nada. A cualquiera le pueden robar dinero, claves, información personal. Los ciberdelitos aumentan cada día más y nadie está libre de ellos”.