El viernes recién pasado, y a sólo horas de conocido los efectos de la intoxicación masiva de habitantes cercanos al cordón industrial de Quintero – Puchuncaví, el Gobierno acusó de forma clara y contundente a la petrolera estatal ENAP como la causante del desastre medioambiental.

La compañía desestimó la acusación, pero el Gobierno insistió a través de la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt; y del intendente de Valparaíso, Jorge Martínez, en su responsabilidad.

La imputación de los hechos durante el fin de semana comenzó a sumar más dudas que certezas, al no mencionarse como dentro de las posibilidades a otras empresas que operan en la zona, como Oxiquium, cuyo directorio es presidido por el abogado del presidente Sebastián Piñera, Fernando Barros, y quien a su vez fue socio por 17 años del esposo de la ministra Schmidt, Gonzalo Molina.

Frente a ese escenario surgen dudas desde movimientos sindicales, sociales y políticos locales, que tildaron como dudoso el actuar tan enérgico del Ejecutivo. Ahora La Moneda fue más cauta a la hora de referirse a la compleja situación.

De hecho, la vocera, Cecilia Pérez, aseguró que su par de Medio Ambiente cuenta con todo el respaldo del Presidente, pero el compromiso final del Gobierno es investigar a todas las industrias y aplicar las sanciones que correspondan.

Contaminación en Quintero – Puchuncaví que fue tema de diálogo en el comité político de los lunes, donde los ministros reafirmaron que Medio Ambiente tenía antecedentes concretos de la relación de ENAP con la contaminación, pero reconocieron en privado que efectivamente se deben investigar en detalle todas las empresas.

A la salida ,y con un panorama claro sobre los pasos que se darán, los timoneles de Chile Vamos respaldaron la gestión de Carolina Schmidt.

Así lo plantearon los senadores Jacqueline Van Rysselberghe y Andrés Allamand, de la UDI y RN, respectivamente. La primera indicó confiar en los antecedentes de la ministra para apuntar a ENAP.

En tanto, el presidente de Evópoli, Hernán Larraín, explicó que el Gobierno está estudiando con minuciosidad lo que sucedió en Quintero.

Desde la otra vereda

Por otra parte, desde la oposición miran atentos los pasos del Ejecutivo.

El diputado frenteamplista, Diego Ibáñez, explicó que la idea es avanzar en conjunto para dar solución a una problemática ambiental de años.

Por esa razón, hizo un llamado al Ejecutivo para que escuche las mesas de trabajo que están en la zona.

En tanto, hasta el palacio de La Moneda llegó el excanciller y presidente del PPD, Heraldo Muñoz, para reunirse con el ministro del Interior, Andrés Chadwick; y entregarle detalles del proceso de contaminación.

A la salida, Muñoz anunció que patrocinarán la presentación de una querella contra quienes resulten responsables por daños a la salud pública.

Además, le planteó al ministro Chadwick la necesidad de solicitar un fiscal especial para que investigue tal como se hizo en el pasado con el robo de palta en la V Región.

Pero Muñoz no fue solo al Palacio; lo hizo en compañía de niños y sus padres que contaron en primera persona al ministro del Interior como es vivir en zonas contaminadas como Quintero.

Sandra Lagos y su hijo contaron lo difícil que se hace vivir en la zona; no solo por la contaminación, sino por la falta de buen acceso a la salud pública.

Finalmente, el presidente Sebastián Piñera abrió espacio en su agenda para recibir en Palacio a los alcaldes de Quintero, Mauricio Carrasco; y de Puchuncaví, Eliana Olmos, en los próximos días.