La cancillería reactivará un pedido de extradición del exoficial Pedro Pablo Barrientos Núñez, en Estados Unidos desde 1989, acusado de ser el autor material del crimen del afamado folclorista Víctor Jara en 1973, dijo el ministro Roberto Ampuero.

Chile pidió en 2014 oficialmente a Estados Unidos la extradición de Barrientos, pero la demanda permanece hasta ahora sin respuesta.

“Es una causa de violaciones a los derechos humanos y por ello era esencial reactivar este caso que llevaba tiempo pendiente”, dijo al diario La Tercera el canciller Ampuero.

En un juicio civil, una corte federal estadounidense declaró, en junio de 2016, al exoficial chileno responsable del asesinato de Víctor Jara, y ordenó el pago de 28 millones de dólares en compensación a su familia.

La reactivación del pedido de extradición de Barrientos, acusado de ser uno de los que disparó en contra de Jara, sigue a la decisión que el martes emitió el juez chileno Miguel Vázquez, quien condenó a nueve militares en retiro por el asesinato del folclorista.

Jara fue acribillado días después del golpe de Estado que instaló la dictadura de Augusto Pinochet, en 1973.

Ocho miembros del Ejército fueron condenados a 18 años como autores del asesinato y el secuestro de Jara y del exdirector de prisiones, Littre Quiroga Carvajal, detenido y asesinado junto al folclorista.

Un noveno exoficial fue sentenciado a cinco años por su responsabilidad como encubridor de ambos homicidios.

Jara, miembro del Partido Comunista, fue detenido en la Universidad Técnica del Estado, donde ejercía como profesor, para ser encarcelado junto a otras 5.000 personas en el estadio Chile, recinto deportivo en el centro de Santiago que hoy lleva su nombre y donde fue reconocido por militares que lo torturaron brutalmente.

Uno de sus compañeros de encierro era Littre Quiroga, de 33 años, director nacional de prisiones y también militante del Partido Comunista. Su cuerpo, también con signos de torturas, fue encontrado junto al de Jara en un terreno baldío cerca del Cementerio Metropolitano de Santiago, con 44 balazos.

Autor de temas como “Te recuerdo Amanda”, “El cigarrito” o “El manifiesto”, es considerado un símbolo de la Canción Chilena, movimiento músico-social que se desarrolló en los años 1960 hasta el comienzo de la década de 1970, que además integraban artistas como Violeta e Isabel Parra y las agrupaciones Quilapayún e Inti-Illimani.