La diputada de Renovación Nacional (RN), Ximena Ossandón, recordó el día que se celebró su matrimonio religioso con una ceremonia que estuvo a cargo del sacerdote Fernando Karadima, suspendido de por vida por decisión de la justicia civil y canónica por ser culpable de abusos sexuales.

La parlamentaria -en virtud de los hechos- sostuvo que no le molesta que la haya casado ese religioso, porque “el que te casa es Dios, no el sacerdote, que es un mero instrumento”, opinó.

En conversación con diario Las Últimas Noticias, Ossandón señaló que contrajo matrimonio hace 33 años, cuando tenía 21. Actualmente tiene nueve hijos con Luis Hernán Paul.

“(Karadima) era cercano a mi familia, a mis papás (…). El hecho que nos haya casado no fue tanto por la cercanía y no es con un ánimo de negarlo, si yo me topara con él ahora ni se acordará de mí”, dijo, al mismo tiempo en que explicó que un tiempo vivió cerca de la parroquia de El Bosque y que se casó ahí por un tema geográfico. Hubo cercanía, pero jamás integraron el círculo íntimo del párroco.

Al ser consultada si le complica actualmente haber sido casada por Karadima, la diputada admitió que “hoy no lo elegiría”.

“Hubiera preferido que ojalá me casara otro sacerdote, pero no por eso el matrimonio es inválido. No me molesta tanto porque he sido inmensamente feliz con mi marido, quedé bien casada. El que te casa es Dios, no el sacerdote, que es un mero instrumento”, sostuvo.

Asimismo, admitió la extrañeza que sintió cuando se difundieron las acusaciones en contra del párroco, ya que la impresión que había en torno a él era positiva por ser alguien que descubría las vocaciones en la iglesia.

Por último, Ossandón -católica practicante- se refirió a la crisis que vive la iglesia en Chile: “siento que nosotros, los laicos, tenemos responsabilidad frente a esto, nosotros mismos endiosamos a los sacerdotes”.