Pese a que su nombre lo estipula, el Servicio Nacional de Menores (Sename) no sólo cuida a niños que necesitan de la protección del Estado, sino que también a adultos. A muchos.
A fines de 2017, el organismo totalizaba 871 personas mayores de 18 años al interior de en sus centros, específicamente con algún grado de discapacidad, según reveló el excanciller y actual ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno.
Lo anterior se descubrió en el marco del trabajo de la mesa por la Infancia, uno de los temas a los que Sebastián Piñera apuntó en su campaña presidencial, especialmente tras la crisis que rodea al ente.
“Hay alrededor de mil personas que son adultos en los centros del Sename, en su mayoría con discapacidad intelectual, que entraron hace muchísimos años a esos centros y han quedado ahí”, dijo el secretario de Estado a Emol.
En el Hogar San Ricardo de Batuco, en Lampa, el 21,6% de sus internos, 29 de ellos, es menor de edad. Por el contrario, el 78,4%, 105 personas, tiene más de 18 años y sufre de discapacidad intelectual severa o profunda. El mayor tiene 64 años.
“No pueden ir a cualquier lugar porque necesitan atención de salud específica, monitoreada y asistida las 24 horas”, precisaron desde el hogar, a lo que agregaron que cada caso debe recibir tratamiento diferenciado.
En línea con lo anterior, según indicó el director del hogar, el sacerdote Jorge Poblete, “una vez que el chico entró en la institución, suele permanecer por el resto de sus días”.
San Ricardo es un centro colaborador del Sename y una de sus asistentes sociales, Javiera Vergara, asegura que tres o cuatro de éstos residentes mueren al año.
“La mayoría de los chiquillos no egresa porque se vaya para la casa, sino porque se muere”, lamentó. En general, las causas de los decesos son insuficiencias respiratorias.
Pese a lo anterior, y a los cuidados especiales que deben recibir los internos, el hogar sólo cuenta con 133 trabajadores, para 134 residentes.
Con el objetivo de subsanar, en parte, lo anterior, la expresidenta Michelle Bachelet presentó el llamado Plan de Acción para la Protección de la Infancia Vulnerada en 2016.
Con esta iniciativa, durante 2017, el Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis) lanzó un proyecto que benefició a adultos entre los 18 y los 59 años con discapacidad que vivían en residencias del Sename y que no tenían una red de apoyo.
Con ello, San Ricardo recibió parte de los 335 millones de pesos invertidos por el organismo, montos que fueron en directa ayuda para 46 de sus residentes.
No obstante, su asistente social aclaró que tal beneficio tiene fecha de expiración.
“Es un proyecto que tiene un inicio y un final, porque no es un convenio permanente. Nosotros tenemos firmados tres años. Hace un mes recibimos la visita del director del Senadis y nos dijo que el proyecto vino para quedarse, pero a veces uno dice ‘ver para creer"”, señaló Vergara.