El gobierno colegiado de Nueva Caledonia cayó este martes tras la dimisión de los miembros independentistas del ejecutivo, opuestos a la venta de una planta de níquel del grupo brasileño Vale.

Los independentistas del FLNKS tienen cinco de los once puestos del ejecutivo neocaledonio. Su dimisión provocó de facto la caída del gobierno colegiado. Habrá que elegir un nuevo gobierno en un plazo de 15 días.

Una de las razones esgrimidas por FLNKS es el “proceso de venta” de la planta de níquel del grupo brasileño Vale, que según ellos “antepone los intereses de las multinacionales a las aspiraciones de la población local”.

La venta de esta unidad industrial a un consorcio neocaledonio e internacional, que incluye al gigante suizo Trafigura, podría completarse el 12 de febrero.

Apoyada por el Estado francés, esa venta levantó una protesta en el movimiento independentista y fue la causa de un estallido de violencia en diciembre. La fábrica está paralizada tras ser atacada por opositores el 10 de diciembre y desde entonces es objeto de una violencia continua.

Los independentistas achacan también “el retraso en la votación del presupuesto original de la isla”, que se ha pospuesto hasta marzo, así como “la dinámica institucional estancada y el consenso que cada vez es menos la norma”.

La caída del gobierno de Nueva Caledonia se produce cuatro meses después de un referéndum de independencia celebrado en octubre, ganado por un estrecho margen por los pro-franceses (53,3%) y que exacerbó las tensiones entre las comunidades canacas.

El tercer y último referéndum del proceso de descolonización podría celebrarse en 2022.

Nueva Caledonia, archipiélago francés de 270.000 habitantes en el Pacífico Sur, colonizado en 1853, es hoy parcialmente autónomo. Sigue siendo estratégica por sus grandes reservas de níquel.