La nueva primera ministra del Reino Unido, la conservadora Liz Truss, prometió este martes, en su primer discurso a la nación como jefa de Gobierno, acciones rápidas para lidiar con el aumento de los precios de la energía y cumplir con su compromiso de reducir impuestos.

La primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, dedicó su primer discurso tras ser designada para el cargo a defender el plan de reformas e inversiones con el que quiere “aguantar la tormenta”, derivada de la invasión rusa en Ucrania y de los efectos que aún colean de la pandemia de COVID-19.

Truss llegó a Downing Street desde Balmoral (Escocia), donde la reina Isabel II la designó formalmente este martes como primera ministra. Quiere “transformar” Reino Unido en un país de “oportunidades”, en un contexto que ella misma ha reconocido complejo.

Lee también...

“Honrada” por asumir el cargo en un momento “vital”, Truss explicó que Reino Unido debe hacer frente a “vientos en contra” y reiteró la agenda conservadora que ya expuso en campaña y que le permitió imponerse en las primarias del Partido Conservador.

La líder ‘tory’ aludió entre sus prioridades la rebaja de impuestos, la resolución de la actual “crisis energética” o la mejora de la sanidad pública.

“Tengo confianza en que todos juntos podemos capear la tormenta, reconstruir nuestra economía y convertirnos en el Reino Unido moderno y brillante que sabemos que puede ser”, declaró frente a la puerta del número de 10 de Downing Street, su despacho y residencia oficial.

Truss asumió que “no será fácil”, habida cuenta del contexto actual, pero ve margen para adoptar medidas que permitan hacer frente al aumento del coste de la vida que se nota ya, por ejemplo, en la factura energética.

Recuerdo a su predecesor

Truss entró este martes acompañada por su marido en Downing Street. Es la cuarta en asumir el cargo en apenas seis años y recoge el testigo de Boris Johnson, a quien se mantuvo fiel hasta el final.

De hecho, la nueva primera ministra dedicó de nuevo buenas palabras a su predecesor, a quien reconoció su papel en el Brexit, en la lucha contra la pandemia de COVID-19 o en la ayuda a Ucrania frente a la agresión rusa.

“La historia le verá como un primer ministro enormemente consecuente”, manifestó, desde el mismo escenario en que Johnson se había despedido de la nación apenas unas horas antes.