El Ministerio de Defensa ruso afirmó que utilizó los misiles hipersónicos Kinzhal para destruir una base ucraniana. Este tipo de arma tiene la particularidad de alcanzar velocidades 10 veces superiores a la velocidad del sonido (Mach 10), además de tener una alta maniobrabilidad.

A casi un mes del inicio de los ataques rusos a Ucrania, este sábado, el Ministerio de Defensa de Rusia, afirmó a través de Twitter, que la aviación del país destruyó una base militar ucraniana con el uso del misiles hipersónicos Kinzhal.

Se trata del segundo uso confirmado de los Kinzhal en Ucrania y en el mundo, que antes Rusia solo había utilizado durante ensayos militares.

¿Qué son los misiles hipersónicos Kinzhal que utiliza Rusia?

El Kh-47M2 Kinzhal es un misil balístico de lanzamiento aéreo (ALBM) con capacidad nuclear desarrollado por Rusia. Su nombre significa “daga”, y tiene un alcance superior a los 2.000 km, según el sitio de análisis militar Janes.

El mismo Vladimir Putin explicó que el arma puede desarrollar una velocidad Mach 10 (12.348 km/h), realizar maniobras evasivas en cada etapa de su vuelo, además de transportar ojivas nucleares y convencionales.

Cada misil hipersónico ruso, Kinzhal, mide ocho metros de largo, tiene un diámetro de un metro y pesa 4,3 toneladas, según el Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales.

¿Qué significa que sea hipersónico?

Una de las principales características del misil ruso, Kinzhal, es que puede alcanzar una velocidad Mach 10, es decir, 10 veces la velocidad del sonido. El arma recibe el nombre de hipersónica, ya que a partir de Mach 5 se le considera como tal.

Una vez lanzado, el misil Kinzhal acelera rápidamente a velocidad Mach 4 (4.900 k/h) y puede llegar a los 12.350 kilómetros por hora que representa el Mach 10.

¿Qué implica el uso de los Kinzhal en la guerra?

A pesar de que los misiles hipersónicos rusos cayeron a 300 kilómetros de la frontera con Polonia (territorio de la OTAN), el secretario de Defensa de EE.UU, Lloyd Austin, descartó un “punto de inflexión” en la invasión rusa de Ucrania.

“Creo que Rusia los usa para ganar impulso. Hemos visto que atacan pueblos, ciudades y civiles. Pensamos que lo seguirán haciendo, pero no creo que eso cambie las reglas del juego”, afirmó Austin en una entrevista con la cadena de televisión, CBS.

En la misma línea, Pavel Felgenhauer, un analista ruso, dijo a The Guardian que el uso de los misiles Kinzhal sugiere que Moscú quiere lograr un efecto “psicológico y propagandístico” en su enemigo.