Ucrania negó hoy que rechace a sentarse a la mesa de negociación con Rusia y aseguró que en estos momentos las partes celebran consultas sobre el lugar y la hora del posible diálogo para poner fin a la guerra lanzada por el Kremlin contra el país.

“Debo refutar las acusaciones de que nos hemos negado a negociar. Ucrania ha estado y sigue estando lista para hablar de un alto el fuego y la paz”, señaló Sergii Nykyforov, portavoz del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en su cuenta de Facebook.

“Esta es nuestra posición constante. Estuvimos de acuerdo con una propuesta del presidente de la Federación Rusa. En estos momentos se están realizando consultas entre las partes sobre el lugar y hora del proceso de negociación”, indicó

Sostuvo que, “cuanto antes comiencen las negociaciones, más posibilidades hay de volver a la normalidad”.

La portavoz de Exteriores de Rusia, María Zajárova, dijo poco antes que las autoridades de Ucrania propusieron a Rusia conversar este sábado sobre las posibles negociaciones entre las partes y no quisieron avanzar en ese asunto el viernes.

Previamente, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que Ucrania evita sentarse a la mesa de negociaciones después de que Moscú aceptara la propuesta de Kiev y sugiriera Minsk, la capital bielorrusa, como sede de las conversaciones.

Según Peskov, Ucrania propuso Varsovia como lugar alternativo para el diálogo tras lo cual “tomó una pausa” y “rompió la comunicación”.

Zelenski declaró el jueves por la noche estar dispuesto a debatir la neutralidad de su país a cambio de unas garantías para Ucrania.

Las principales demandas de Rusia en materia de seguridad relacionadas con Ucrania se refieren a su desmilitarización y que el país vecino no ingrese jamás en la OTAN.

“No tememos a Rusia, no tememos a hablar con Rusia, a hablar de todo: de garantías para nuestro Estado, del estatus de neutralidad”, dijo el mandatario ucraniano al respecto.

Desde el Ministerio de Exteriores ruso señalaron, a su vez, que las posibles negociaciones con Kiev no significarían necesariamente el fin de la intervención militar, cuyo objetivo es la “desmilitarización” y “desnazificación” de Ucrania.

“Hemos dicho que estamos preparados (para negociar). Pero las tareas que han sido marcadas antes del inicio de la operación especial militar no desaparecen y siguen actuales“, dijo Zajárova.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, considera además que, en estas circunstancias, es más fácil negociar con los militares ucranianos, a los que llamó a sublevarse.

Les propuso a “hacerse con el poder”.

“¡Tomen el poder en sus manos! Por lo visto con ustedes será más fácil llegar a un acuerdo que con esa banda de drogadictos y neonazis que se ha asentado en Kiev y tiene secuestrado a todo el pueblo ucraniano”, declaró el jefe del Kremlin en una reunión con el Consejo de Seguridad de Rusia.