Ocurrió en un McDonalds de Barcelona, una de las ciudades más modernas y tolerantes, según lo publica el medio digital Vanguardia.

Lo anterior forma parte de una aseveración agridulce, ya que tiene un “pero” implícito. La publicación va acompañada de un video que desdice los avances de España en materia de derechos LGBT.

En la grabación, un hombre increpa a un homosexual que intentaba consumir alimentos en el local. Le molestaba la ropa que éste llevaba puesta y no dudó en gritarle, sin que le importara la presencia del resto de comensales.

“Que estás en un sitio público”, le dice el hombre que, a simple vista, está furioso por la presencia del otro cliente, quien le pide que calme sus ínfulas con un “Y tú también, contrólate”, tras asegurar que no tenía porqué aguantar a “un chaval que me diga lo que tengo que hacer”.

Un guardia de seguridad está en medio de la discusión pero su actuación se limita a escuchar los argumentos de ambos, uno más exasperado que el otro.

“Por qué tengo que cambiar porque tú me lo digas. Es día del orgullo (gay)”, le dice el joven, quien viste un atuendo corto y un top amarillo.

“A mi me da igual, también es día de soltar hostias”, en referencia a caerle a golpes, sin importar que la comunidad gay estuviera celebrando una jornada para reivindicar sus derechos ante la sociedad.

Tras la clara amenaza, las cosas siguen subiendo de tono, luego que el sujeto le dice: “¿Quieres ver como te la suelto?”. El guardia sigue sin hacer nada. “Te voy a hacer heterosexual a hostias”, le asegura, mientras amaga con golpearlo y el otro se espanta para protegerse ante cualquier golpe repentino.

“Yo a ti no te estoy molestando para nada. Yo voy y compro mi hamburguesa y me la como, tú no tienes que decir nada”.

Pero eso no sirvió de nada ante el ataque de homofobia que quedaba registrado en video. “Ahora cuando salgas, te voy a dar hostias y se te va a quitar la mariconería”, le aseguraba.

En un momento, el mismo sujeto que se mostraba violento con el miembro de la comunidad gay, voltea para pedirle sutilmente a quien está grabando, que deje de hacerlo.

“Contigo no tengo nada”, le dice. El hombre que graba le responde: “A mi no me toques, eh…” Pero regresa a increpar a la otra persona y le asegura que le está faltando el respeto por la forma en como se viste en un sitio público.

Para ese entonces, llega otro guardia y decide retirar al agresor verbal del lugar.

El episodio ha sido ampliamente criticado no solo en territorio español, sino fuera de este, debido a la intolerancia que reina en sociedades iberoamericanas, que aún no toleran la diversidad sexual.

El Observatorio contra la Homofobia (OCH) ha puesto a disposición del joven agredido, servicios jurídicos si así lo requiere, pero hasta el momento no hay alguna demanda por el episodio.

El representante de la ONG, Eugeni Rodríguez, dijo que además se han puesto en contacto con el ayuntamiento de Barcelona, para “activar todos los protocolos para averiguar lo que ha pasado y tomar medidas”.