Tres niños murieron y otro resultó herido este domingo por la explosión de una mina en el Este separatista de Ucrania, territorio en guerra desde 2014 y uno de los más sembrados con artefactos explosivos en el mundo.

El accidente se produjo en la ciudad industrial de Górlovka, a unos 30 kilómetros al norte del bastión rebelde de Donetsk, precisó un alto responsable separatista, Eduard Basurin.

El niño herido está hospitalizado, añadió.

“Yo fui expulsado a un lado y caí. Algo explotó en mi mano, me rozó la cabeza, afortunadamente no me mató”, declaró a la AFP Dmitri, de 10 años, que sobrevivió a la explosión.

Según el alcalde de Górlovka, Ivan Prijodko, los niños “fueron a pasarse a la zona de contacto” entre los beligerantes, donde “hay una concentración grande de municiones”.

Se trata prácticamente de una zona restringida. Como lo explicó el niño que sobrevivió, se encontraron en una casa abandonada y estaban buscando aventuras”, precisó.

“Permanentemente estamos confrontados (a los problemas de las minas) y pienso que esto será así por un buen tiempo”, agregó el alcalde.

Según un informe de la ONU publicado a fines de 2017, 220.000 niños corren un gran riesgo de verse afectados por minas y otras armas explosivas en el este de Ucrania, sumido en un conflicto entre separatistas prorrusos y fuerzas gubernamentales que ha dejado más de 10.000 muertos desde 2014.

Los acuerdos de paz firmados en 2015 en Minsk permitieron una reducción considerable de la violencia, pero hay zonas enteras sembradas con minas antipersona y municiones sin explotar, incluso cerca de escuelas y terrenos de juego.

Unicef exhortó a finales de 2017 a las partes beligerantes a autorizar el lanzamiento de actividades de desminado y de reparación de infraestructuras.