Al menos mil personas se concentraron este domingo en el mausoleo de Francisco Franco, en el Valle de los Caídos, a 50 km al noroeste de Madrid, para protestar contra la decisión del gobierno socialista de Pedro Sánchez de trasladar los restos del dictador a otro lugar.

La gente formó cola desde temprano para poder participar en la misa en la basílica del Valle de los Caídos, donde se encuentra la tumba del dictador que gobernó España con puño de hierro desde 1939 hasta su muerte en 1975.

Los participantes respondieron a la convocatoria de un grupo de extrema derecha que llamó a “una peregrinación nacional patriótico-religiosa” que “impida el expolio que los rojos pretenden perpetrar”.

Los participantes cantaban “Cara al Sol”, el himno del partido fascista La Falange, cuyo fundador José Antonio Primo de Rivera también está enterrado en la basílica.

La policía confiscó banderas de la España franquista basándose en la ley que prohíbe “actos de naturaleza política exaltadores de la Guerra Civil, de sus protagonistas o del franquismo”.

En el mausoleo reposan los restos de unos 27.000 combatientes franquistas y de unos 10.000 opositores republicanos, razón por la cual al inaugurarlo el 1 de abril de 1959 Francisco Franco lo presentó como un lugar de “reconciliación”.

Sin embargo, sus detractores lo consideran un símbolo de desprecio hacia los republicanos, cuyos cuerpos fueron extraídos de fosas comunes y cementerios y trasladados sin que sus familias fueran consultadas.

El traslado de los restos de Franco a otro lugar, anunciado en un primer momento para el mes de julio, se llevará a cabo ulteriormente, declaró este domingo al diario El Mundo el ministro de Fomento español, José Luis Ábalos.