Malta afirmó este martes que permitirá que acoste el barco humanitario “Lifeline”, que espera con 233 migrantes a bordo desde hace una semana que un puerto lo acoja, si otros países europeos se hacen cargo de parte de sus ocupantes.

“Acabo de hablar por teléfono con [el primer ministro maltés, Joseph] Muscat. El barco de la ONG Lifeline atracará en Malta”, anunció el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, explicando que Italia acogerá a “una parte” de los migrantes.

Conte no precisó sin embargo cuándo podrá atracar el barco, ni cuántos migrantes acogerá su país, pero expresó su deseo de que “otros países europeos hagan lo mismo”.

Poco después, Portugal y Francia confirmaron que estaban dispuestos a hacer lo mismo.

Se tratará de “varias decenas de individuos por países” de acogida, dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, al término de su visita al Vaticano y su encuentro con el papa Francisco.

Estos anuncios llegaron después de que Malta advirtiera que “autorizará el desembarco sólo después de que los Estados miembros (de la UE) confirmen que asumirán su cuota de migrantes”, según una fuente cercana al gobierno maltés consultada por la AFP.

La ONG alemana Lifeline, que fleta el barco homónimo, afirmó por su parte en un tuit que “ahora necesitamos que los países de la Unión Europea acojan a la gente. Esto es lo que pidió Malta, y es lo que pedimos nosotros”.

El primer ministro maltés informó que las fuerzas armadas de su país evacuaron a una persona del “Lifeline” durante la madrugada, tras recibir una solicitud.

Al “Lifeline” se le había prohibido hasta ahora entrar en los puertos malteses, debido a que era responsabilidad de las autoridades italianas o libias.

“¡Y ya van dos! Después de que se enviara el ‘Aquarius’ a España, ahora le toca a la oenegé Lifeline ir a Malta con este navío fuera de la ley que será secuestrado”, tuiteó rápidamente Matteo Salvini, ministro italiano del Interior y vice primer ministro de Conte.

“Para las mujeres y los niños que huyen realmente de la guerra las puertas están abiertas, ¡para todos los demás no!”
, añadió el líder de la xenófoba Liga.

Italia parecía mantenerse en la férrea postura que defiende desde la llegada al poder, el 1 de junio, del gobierno formado por la Liga y el Movimiento 5 Estrellas (M5S, antisistema). Las oenegés, “consciente o inconscientemente cómplices de los traficantes” de personas, tienen prohibido entrar en los puertos italianos, había insistido el lunes Salvini.

Durante un viaje relámpago a Trípoli, Salvini había adelantado que Italia propondrá en la cumbre europea del jueves y viernes en Bruselas la instalación de “centros para recibir e identificar” migrantes al sur de Libia.

Para el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, quien este martes se encontraba en Berlín, “lo importante es dar una respuesta común a un desafío común”.

Su ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, insistió en la idea de que la gestión de la migración “es un problema de la UE” y, por lo tanto, “la solución viene de la UE”. Las fronteras del sur de España “no son fronteras españolas, son fronteras de la Unión”, dijo en una entrevista en la cadena de televisión Telecino.

Calor y falta de higiene

< Entre tanto, las personas a bordo del "Lifeline" seguían soportando este martes el calor y unas condiciones sanitarias que no dejan de degradarse desde hace una semana, cuando fueron rescatados por este buque de unos 30 metros de eslora y que se encuentra a unas 30 millas náuticas de las costas de Malta. "A bordo no hay un aseo químico, sólo tres pequeños WC en mal estado que todo el mundo utiliza. El comandante del navío abrió sus aseos pero solamente para las 44 mujeres y los niños", añade el diario. Por su parte, otros 108 migrantes pudieron por fin pisar tierra firme la madrugada del martes en Pozzallo, Sicilia, tras más de tres días esperando en un portacontenedores danés, el “Alexander Maersk”, que los rescató el viernes frente a las costas de Libia.

Un representante de la compañía, Palle Laursen, reconoció el “heroico trabajo de la tripulación”, y dijo que el ‘Maersk’ estaba “muy orgulloso” de su acción.