Lo de hoy tiene que ver con el proceso por desacato, por no comparecer ante el comité parlamentario que investiga el asalto al Capitolio por seguidores de Trump. En Nueva York, en tanto, Steve Bannon enfrenta a la justicia por un caso de fraude, en el cual está imputado por dos delitos graves de blanqueo de dinero, dos cargos de conspiración y un delito grave de intriga para defraudar.

El empresario estadounidense Steve Bannon, principal exasesor del expresidente Donald Trump, podría ser condenado a seis meses de cárcel este viernes.

Eso porque el tribunal que lo juzga por desacato dará a conocer esta jornada la sentencia que, de todos modos, él buscaría anular.

La Fiscalía pidió para el ultraderechista una condena de seis meses de cárcel y el pago de una multa de US$200 mil.

¿La razón? Por eludir una orden de comparecencia del comité parlamentario que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2001 por parte de una turba de seguidores de Trump.

En julio Bannon, de 68 años, fue declarado culpable por un tribunal federal de Washington por negarse a comparecer ante el comité de la Cámara de Representantes que analiza el asalto al Capitolio y a proporcionar ciertos documentos que le había pedido.

Según la Fiscalía, Bannon ha seguido una estrategia de “desafío y desacato” retrasando su comparecencia y dando a entender entretanto que cooperaría con el comité.

Tampoco cumplió completamente con la oficina de libertad condicional en su investigación previa a la sentencia, indicó la Fiscalía, que agregó que aunque “respondió libremente a preguntas sobre su familia, vida profesional, antecedentes personales y salud”, Steve Bannon se negó “a revelar sus registros financieros, insistiendo en cambio en que está dispuesto y es capaz de pagar cualquier multa impuesta, incluida la multa máxima por cada cargo”.

Steve Bannon ya busca apelar la pena

Según medios de EEUU se espera que Steve Bannon recurra la pena que se le pueda imponer ante un tribunal federal de apelaciones.

Para ello, el exestratega de Trump alegaría que se le debería haber permitido argumentar en el juicio, que no cumplió con la citación del comité investigador de la Cámara de Representantes por consejo de sus abogados.

Además de este caso, Steve Bannon se enfrenta a otro proceso judicial en Nueva York por supuesto fraude en una campaña de recaudación de fondos para ayudar a construir un muro fronterizo con México, a modo de combatir la entrada al país de inmigrantes indocumentados.

El exasesor de Trump está imputado por dos delitos graves de blanqueo de dinero, dos cargos de conspiración y un delito grave de intriga para defraudar, de los que se ha declarado no culpable y por los que podría ser sentenciado a una pena máxima de 15 años de prisión.

Antes de dejar la Presidencia, Trump emitió un indulto “preventivo” en favor de Bannon, pero que no es aplicable para delitos como los que se le imputan.