La estrecha relación entre Putin y Berlusconi es conocida hace años, saliendo a flote especialmente tras la invasión rusa contra Ucrania.

El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, que participa en las negociaciones para el futuro nuevo Gobierno, confesó que retomó su amistad con el presidente ruso, Vladímir Putin, según se escucha en una grabación filtrada.

“Los ministros rusos han dicho que estamos en guerra contra ellos porque proporcionamos armas y financiación a Ucrania. Personalmente no puedo expresar mi opinión porque si se cuenta a la prensa sería un desastre, pero estoy muy, muy, muy preocupado”, se escucha decir al magnate en un acto a puerta cerrada con los parlamentarios de su Forza Italia, en un audio difundido por la agencia “LaPresse”.

Y continúa: “Después de mucho, he retomado un poco las relaciones con el presidente Putin, que por mi cumpleaños (el 29 de septiembre) me ha mandado 20 botellas de vodka y una carta amabilísima. Le he respondido con botellas de (vino) Lambrusco y una carta igualmente gentil”.

Berlusconi además confiesa que el presidente ruso le considera “el primero de sus cinco verdaderos amigos”.

Su partido lo defiende

Su formación desmintió estas declaraciones alegando que se trata de “una vieja historia contada a sus parlamentarios sobre un episodio de hace muchos años”.

El político conservador, de 86 años, participa actualmente en las negociaciones para la formación del próximo Gobierno, junto a sus socios de coalición, los ultraderechistas Matteo Salvini y Giorgia Meloni, esta última ganadora de las elecciones del 25 de septiembre.

Salvini es desde hace años un admirador de Putin, y Berlusconi se considera sencillamente su amigo, mientras que Meloni, probablemente la próxima primera ministra, manifestó su decisión de seguir apoyando a la resistencia ucraniana.

Berlusconi ha opinado en varias ocasiones desde que el régimen ruso invadió Ucrania, el pasado 24 de febrero, suscitando polémica.

El pasado 23 de septiembre, a dos días de las elecciones generales, tuvo que matizar su posición sobre la guerra asegurando que es “injustificable e inaceptable”, después de sostener que Putin inició el conflicto empujado por sus ministros y su partido.

Tras la invasión, tuvo que pasar un mes y medio para que, el 9 de abril, Berlusconi reconociera “profunda decepción” con su viejo amigo ruso por la invasión de Ucrania.

“No puedo y no quiero esconder que estoy profundamente decepcionado y dolido por el comportamiento de Vladímir Putin, que ha asumido una gravísima responsabilidad ante el mundo entero. Estamos ante una agresión sin precedente de un país neutral que lucha por su libertad”, declaró en un acto.