Malas noticias recibió la campaña de actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, luego que en las cortes de Michigan y Georgia rechazaran las demandas por el conteo de votos.

En Michigan, la campaña Trump pidió parar el recuento porque, según afirmó, no se le había dado un “acceso significativo” al proceso, lo que fue desestimado por la jueza de ese estado, Cynthia Stephens.

En concreto, Stephens resolvió que no existían argumentos o evidencia para frenar el conteo de votos.

En paralelo, en Georgia también la justicia revisó y rechazó una solicitud a propósito de un supuesto mal manejo de las papeletas de voto ausente.

El equipo del presidente también anunció que presentó una demanda para detener temporalmente el escrutinio en Pensilvania, alegando que el proceso estaba siendo ocultado por los demócratas.

En ese estado el equipo de Trump se anotó una victoria, aunque parcial, pues el tribunal de apelaciones permitió que los funcionarios electorales autoricen a los observadores tener mejor acceso a donde se cuentan los votos.