En crimen conmociona a Estados Unidos durante estas semanas, luego que se conociera la muerte por ahogo de un niño llamado Alejandro Ripley (9), hecho que ocurrió en un canal de Miami a mediados de mayo. La principal sospechosa del caso es su madre: Patricia Ripley.

Según detalla la revista CNN, el caso aún es investigado por la policía, aunque todas las pistas apuntan a que la mujer habría ahogado al niño. Los motivos no están claros.

En los últimos días surgió una pista que daría luces sobre lo ocurrido. Se trata de un video que muestra la ocasión en que ella empujó a su hijo a un riachuelo en el condado de Miami Dade. Aquello ocurrió el 21 de mayo y habría sido el primer intento de homicidio.

La acción fue advertida por las cámaras de vigilancia de un condominio cercano al lugar. Allí se observa a Patricia caminando por la orilla del cauce junto al menor de edad, que tenía trastorno de espectro autista.

Luego de unos minutos, se aprecia que ella empuja al niño hacia el agua y posteriormente sale corriendo a pedir ayuda de alguna persona, para poder rescatarlo.

Segundos después vuelve con un hombre que ingresa al agua y logra sacar al niño con vida. Su madre, evidentemente en shock, lo seca con unas toallas y continúa su camino.

Aquello sería el antecedente clave para entender lo que ocurrió al día siguiente, cuando la policía encontró el cuerpo de Alejandro, sin vida, a la orilla de otro canal.

La fiscal del caso, Katherine Fernández Rundle, indicó que ese 22 de mayo Patricia volvió a dar un paseo con su hijo en otro curso de agua, pero esa vez su plan funcionó. La abogada agregó que también existen grabaciones de ese suceso, pero no quiso difundirlas para resguardar al menor.

“Al ser un niño autista que no podía hablar, no pudo decirles a las personas que lo rescataron la primera vez que su madre lo había empujado”, sostuvo en la audiencia.

Ripley fue detenida el pasado 25 de mayo. Inicialmente, indicó que dos personas habían raptado a su hijo y habían cometido el crimen, lo que quedó descartado.

Finalmente, y luego de una ronda de interrogatorios, confesó el crimen y expuso que el niño “fue a un mejor lugar que este”.

“En este punto, el contenido de la declaración jurada del arresto es una mera acusación y no prueba de la culpabilidad de la señora Ripley. Cualquier conclusión sobre el caso es extremadamente prematura”, indicó el abogado defensor, Nelson Rodríguez Varela.

La próxima audiencia de la mujer está programada para comienzos de junio y será por videoconferencia. Ripley quedó en prisión preventiva.