Más de 900 cadáveres han sido recuperados en los últimos días de las aguas del Ganges, el río sagrado de los hindúes. Los macabros hallazgos se han producido entre los estados de Uttar Pradesh y Bihar, en el norte de India. Las familias pobres no cuentan con recursos para enterrar o incinerar a sus familiares. Las cifras oficiales del número de muertes por la pandemia son poco creíbles y muestran el fracaso del nacionalista Primer Ministro de Narendra Modi.

Oficialmente India registra 270.284 muertes por el coronavirus. Más de 4.000 en las últimas 24 horas. Pero nadie piensa que sean correctas. En los últimos días una serie de macabros descubrimientos en las aguas del río Ganges, sagrado según la religión hindú, llevó a las autoridades de los estados de Uttar Pradesh y Bihar, en el norte del país, a poner una larga red. Se trata de cuerpos humanos, las más de las veces en descomposición, muy probablemente muertos a causa de la pandemia.

El país de más de 1.300 millones de habitantes tiene un servicio hospitalario poco eficaz. La segunda ola de la pandemia ha golpeado en forma brutal a sus habitantes. Las multitudinarias ceremonias religiosas aceptadas por el poder sin ningún tipo de medida higiénica, pero muy redituables políticamente, han servido como correa de transmisión del coronavirus, extendido ahora a lo largo y ancho del país.

Más de 900 millones de hindúes, dos tercios de la población total, viven en zonas rurales, donde la pobreza extrema predomina. Allí es difícil conseguir medicamentos, y cuando los hay las familias no tienen para pagarlos. Nadie conoce con precisión el número de muertos en esas zonas. Lo que si se sabe es que muchas familias se han visto obligadas a abandonar sus muertos en los ríos.

Una habitante de la aldea de Sadullhpur, localizada en el estado de Uttar Pradesh, dijo a la AFP que la situación es “desastrosa” en su distrito. Con más de 200 millones de habitantes, el estado de Uttar Pradesh es el más poblado del país.

En otra localidad del mismo estado, decenas de difuntos fueron enterrados en tumbas arenosas muy superficiales, excavadas a orillas del río sagrado de los hindúes.

En el vecino estado de Bihar se han localizado más de 100 cadáveres en menos de una semana

La policía del estado de Uttar Pradesh ha desplegado brigadas móviles por tierra y agua para intentar convencer a la población de no echar los cadáveres al Ganges, reporta desde Nueva Delhi el corresponsal de RFI. “Las familias más pobres, sin recursos para enterrar a sus seres queridos, menos para hacer autopsias, los arrojan al río”.

Estos hallazgos ponen en duda las cifras oficiales sobre el número real de muertos por el coronavirus difundido por ambos estados y el poder central.

Hay mucha inquietud por la posible contaminación de río Ganges, vital para la región que atraviesa. Sus más de 2 000 kilómetros de longitud probablemente traerán más terribles sorpresas.