Varias explosiones tuvieron lugar este domingo en al menos tres hoteles de lujo y tres iglesias en Sri Lanka en tres ciudades diferentes, mientras los fieles celebraban el Domingo de Resurrección, causando numerosos muertos y heridos. Estos últimos han sido trasladados de urgencia a hospitales.

Hasta ahora se sabe que 138 personas han muerto y unas 400 han resultado heridas a causa de las explosiones en las localidades de Colombo, Negombo y Batticaloa, según fuentes policiales citadas por Reuters. Al menos nueve de las víctimas mortales son de nacionalidad extranjera, informa AFP.

El presidente de Sri Lanka, Maithripala Sirisena, llamó a la calma en el país: “Por favor, permaneced en calma y no seáis engañados por rumores”, aseguró Sirisena en un mensaje a la nación, en un país en el que han sido frecuentes los choques comunales en el pasado como reacción a sucesos violentos.

El mandatario, que se mostró “en ‘shock’ y triste por lo que ha ocurrido”, aclaró que “las investigaciones están en curso para descubrir qué tipo de conspiración está detrás de estos crueles actos”.

Imágenes difundidas por los medios locales muestran la magnitud de la explosión en al menos una de las iglesias, con el techo del templo semidestruido, escombros y cuerpos esparcidos mientras la gente trata de socorrerlos.

Los fieles celebraban las misas del Domingo de Resurrección, el día más importante dentro de los ritos de la Semana Santa.

Los ataques contra minorías religiosas en la isla se han venido repitiendo en el pasado, los últimos de relevancia en 2018, cuando el Gobierno tuvo que declarar el estado de emergencia después de se produjeran enfrentamientos entre musulmanes y cingaleses budistas con dos muertos y decenas de detenidos.

Se estima que apenas el 6% de la población -mayoritariamente budista- de Sri Lanka es católica, pero esta religión es vista como una fuerza de unificación ya que une a representantes de los grupos étnicos tamil y cingalés.

Primer ministro de Sri Lanka condena “ataques cobardes”

En tanto, el primer ministro esrilanqués, Ranil Wickremesinghe, condenó los “ataques cobardes” contra tres iglesias y tres hoteles de lujo este domingo en Sri Lanka, que dejaron al menos 137 muertos, y dijo que su gobierno trabajaba para “contener la situación”.

“Condeno enérgicamente los ataques cobardes de hoy contra nuestro pueblo”, tuiteó Ranil Wickremesinghe.

“Hago un llamamiento a todos los esrilanqueses a permanecer unidos y fuertes en este momento trágico […] El gobierno está tomando medidas inmediatas para contener la situación”, agregó.

Al menos 137 personas, incluidos nueve extranjeros, murieron en los atentados de este domingo, indicó una fuente policial a la AFP.

Las autoridades han registrado por ahora 45 muertos, entre ellos nueve extranjeros, en Colombo, otras 67 en una iglesia de Negombo, una localidad situada al norte de la capital, y 25 más en una iglesia de Batticaloa, en el este del país.