El balance acumulado de una semana de inundaciones en el Estado de Kerala, uno de los más turísticos en India, se elevó este viernes a 164 muertos, indicó el gobierno local.

El ejecutivo describió la crisis -una de las peores en décadas- como “extremadamente grave”, mientras seguían llevándose a cabo operaciones de rescate para las personas que aún permanecen afectadas por las inundaciones.

“El ministro jefe ha confirmado 164 fallecimientos, un centenar de ellos en las últimas 36 horas”, dijo a la AFP un responsable del departamento de relaciones públicas del gobierno de Kerala.

Cientos de soldados fueron desplegados a petición del gobierno regional. Según las autoridades, al menos 6.500 personas necesitan ser evacuadas.

“Todos los distritos están en alerta roja, ya que esperamos nuevas lluvias durante las próximas 24 horas”, declaró ayer jueves un responsable del centro de gestión de catástrofes de Kerala.

Se suspendieron las conexiones ferroviarias y aéreas en este estado meridional, donde miles de casas quedaron dañadas o completamente destruidas.

En este estado, famoso por sus playas paradisíacas, suele llover con gran intensidad durante la estación de los monzones, pero las precipitaciones resultaron especialmente fuertes este año.

Más de un millón de turistas visitaron Kerala el año pasado, según datos oficiales.