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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Cosco, la mayor compañía de transporte marítimo de China, negocia unirse al consorcio de BlackRock que comprará los puertos de CK Hutchison en Panamá, exigiendo poder de veto para asegurar la aprobación de Pekín. Las negociaciones incluyen dar acceso a Cosco a la información, pero aún no se ha definido su poder dentro del consorcio. El plazo de negociación termina el 27 de julio y se espera cerrar los detalles con Cosco en septiembre. El acuerdo ha generado tensiones entre China y EE. UU., con Trump criticándolo como una amenaza de influencia china en el canal de Panamá. Pekín lo ve como entregar un arma al rival.

La mayor compañía de transporte marítimo de china, el gigante estatal Cosco, negocia su entrada en el consorcio liderado por BlackRock que comprará los dos puertos de la hongkonesa CK Hutchison en Panamá pero exige tener poder de veto para asegurar el visto bueno de Pekín.

Así lo informó este martes Bloomberg, citando altas fuentes bajo anonimato, explicando que Cosco arguye que los poderes de veto dentro del consorcio son “necesarios” para poder bloquear cualquier decisión que pueda ser contraria a los intereses de China.

Por el momento, el grupo original de compradores del paquete de 43 puertos -incluidos los de Balboa y Cristóbal, en Panamá- parece estar de acuerdo en dar acceso completo a Cosco a toda la información sobre la operación. Sin embargo, no se ha alcanzado un acuerdo final sobre los poderes con los que contará el gigante estatal.

La información recuerda que el plazo de 145 días para las negociaciones exclusivas entre CK Hutchison -propiedad del magnate hongkonés Li Ka-shing- y el consorcio finaliza el próximo 27 de julio. Asimismo, apunta que los detalles de la participación de Cosco en la operación podrían cerrarse hacia finales de septiembre.

Este acuerdo se encuentra en el ojo del huracán de los turbulentos lazos entre China y Estados Unidos (EEUU). Esto, ya que el presidente estadounidense, Donald Trump, lo calificó como una “recuperación” del control estadounidense sobre el canal de Panamá tras sus denuncias sobre la influencia china en esta infraestructura clave.

Por su parte, Pekín anunció que investigaría el acuerdo, el cual fue comparado por la prensa oficial con “entregar un cuchillo al rival”.

El acuerdo, valorado en unos 23.000 millones de dólares, prevé el traspaso del 90% de las participaciones en los puertos de Balboa y Cristóbal, operados actualmente por CK Hutchison.