El Banco Central argentino estudia emitir billetes de mayor denominación. El de $2.000 pesos argentinos, el más alto en la actualidad, equivale a 2 dólares (1.769 pesos chilenos actuales) y alcanza para muy poco. Además, todavía existen dificultades para conseguirlo.

Cuando se lanzaron los billetes de $2 mil pesos argentinos –el de mayor denominación hoy en Argentina– equivalía a 4 dólares ($3.500 pesos chilenos). Hoy ese valor se redujo a la mitad.

Por esa devaluación del peso trasandino, y teniendo en cuenta un largo reclamo de entidades bancarias y pequeñas empresas, el Banco Central estudia emitir billetes de $20.000 y $50.000. Así lo anticipó también el presidente, Javier Milei, en declaraciones a los medios.

Para qué alcanzan los nuevos billetes de $20 y $50 mil en Argentina

En mayo, según reveló el medio Perfil, el billete de $2.000 alcanzaba para comprar 4 kilos de azúcar; 5,7 litros de leche o 1,5 kilos de carne picada común. Ahora, ese mismo billete alcanza para comprar 1,5 kilos de azúcar; 3 litros de leche y medio kilo de carne picada común.

Si fuera emitido hoy, un billete de $20.000 alcanzaría para comprar 2,8 kilos de asado; 5 kilos de fideos secos y –si se tiene la suerte de conseguirlos– 10 paquetes de arroz.

Prueba también de la pérdida del valor del dinero y del poder adquisitivo de los ingresos, particularmente de las jubilaciones, es que una pensión mínima, equivaldría, apenas, a dos billetes de $50.000. Con el pago del bono de enero, sería de tres billetes.

“En un año, con esta inflación, valdrán menos de la mitad

Para el economista Christian Buteler la emisión de nuevos billetes es positiva, “porque el de mayor denominación vale dos dólares, y es muy difícil manejar la economía diaria de esa manera”.

Buteler agregó a Perfil, que “si quieres llenar el tanque del auto, por ejemplo, tienes que ir con muchos billetes, porque además los bancos no hacen circular los de $2.000. Se guardan esos billetes porque prefieren tener menor espacio físico ocupado en las bóvedas”, agregó.

Otra dificultad que se presentó, incluso varios meses después de que entraran en circulación los billetes argentinos de $2.000, es que muchos cajeros automáticos todavía no están actualizados para leerlos, lo que dificulta y hace más engorrosos trámites como depósitos.

Sobre la impresión de billetes de $20.000 y $50.000 pesos argentinos, que en la práctica es el reconocimiento de un aumento de precios que no da tregua, Buteler aclaró que “si esto va a ser suficiente o no dependerá de la inflación. Con suerte, los billetes saldrán para el segundo semestre del año que viene, y hay que ver cuánto se devalúan hasta que salen. En un año, con esta inflación, valdrán menos de la mitad”, explicó.

“Esperemos que sí sea suficiente, porque eso significaría que han logrado bajar la inflación, pero eso es algo que iremos viendo con el transcurso del tiempo”, concluyó el economista.

La inflación complica a los nuevos billetes argentinos

Por ahora, las proyecciones para la primera mitad de 2024 no son alentadoras.

Según los estudios privados, por la liberación de precios de bienes, prepagas y servicios, además de la quita de subsidios, la inflación de los primeros tres meses del año será de dos dígitos y similar a la de diciembre, que cierra alrededor del 30%.

Por lo tanto, si se lograra emitir para marzo, los nuevos billetes argentinos habrían perdido gran parte de su valor.

Además de la inflación esperada, la otra dificultad para la impresión de billetes son los fondos: Argentina debe 30 millones a diferentes proveedores externos que se dedican a la impresión de los billetes de $1.000 y $2.000.

Las pequeñas y medianas empresas ven con buenos ojos la iniciativa. “Hemos insistido reiteradas veces la importancia de imprimir billetes de mayor denominación. Por varios motivos, entre ellos el tema de la seguridad”, explicó Fabián Xavier Castillo, presidente de Federación de Comercio e Industria de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Fecoba).

“La otra cuestión es el tema de los depósitos. Lo que viene pasando constantemente en los cajeros automáticos es que con ese volumen el dinero se termina rápidamente. Estamos viendo constantemente colas en los cajeros tanto para extraer como para depositar y este también es un tema muy dificultoso”, agregó.

Los empresarios esperan que esta medida se tome “con premura” dada la rápida pérdida del poder adquisitivo del dinero.

Inflación en Argentina podría llegar incluso al 300%

Esta semana, el Gobierno oficializó la designación de Daniel Méndez como presidente de la Casa de Moneda, una de las empresas del Estado que podrían privatizarse, según el proyecto de ley ómnibus enviada por el presidente Javier Milei al Congreso.

Mientras tanto, la Casa de Moneda estará a cargo precisamente de la emisión de los nuevos billetes que podrían lanzarse oficialmente para mediados de año.

Para 2024, algunos economistas advierten que la inflación podría llegar al 220% e incluso superar el 300%, y la mayor parte de esa cifra se concentrará en el primer semestre.