Pobladores de una región cocalera de Bolivia, bastión del expresidente Evo Morales, expulsaron de su territorio a policías que habían llegado un día antes al lugar para ayudar en tareas de vigilancia por el coronavirus, informaron este viernes las autoridades.

Los policías fueron obligados por una turba a abandonar la noche del jueves el poblado de Shinaota mientras les recordaban con insultos que en noviembre al menos cinco cocaleros murieron por la represión policial en las afueras de Cochabamba, en cuya jurisdicción se halla esta localidad.

El año pasado los policías se amotinaron para forzar la renuncia de Morales en medio de la convulsión social tras unas elecciones que fueron consideradas fraudulentas y que daban un cuarto mandato al exmandatario. Y luego militares sugirieron públicamente a Morales dimitir.

Tras esos episodios, desde noviembre no había fuerza policial en varias poblaciones, entre ellas Shinaota.

El gobierno interino de Bolivia había enviado el miércoles 85 policías a Shinaota, Villa Tunari y Chimoré para hacer cumplir la cuarentena por el coronavirus.

“Las fuerzas armadas están indignadas por la humillación que han sufrido nuestras camaradas de la policía”, dijo el ministro de Defensa, Fernando López, en conferencia conjunta con el titular de Gobierno (Interior), Arturo Murillo.

Murillo atribuyó el incidente a Morales, “un hombre que se alimenta con la muerte, que se alimenta con la violencia”. “Vamos a hacer que todo el peso de la ley caiga sobre estos delincuentes políticos que lo único que están buscando es generar muertos a costa de su población” susceptible ante el coronavirus.

El dirigente cocalero Leonardo Loza había advertido el miércoles que “si la policía quiere ingresar de manera respetuosa, educada, estoy seguro que estará cumpliendo su función en todo el trópico de Cochabamba”. Pero dijo que el gobierno no coordinó con ellos su ingreso.

Ante la ausencia de vigilancia policial, la asociación de bancos dispuso en un comunicado “el cierre de todas agencias” en ocho poblaciones cocaleras “hasta nuevo aviso”.

El gobierno transitorio definió el pago de diversos bonos a la población para paliar los efectos de la inactividad productiva, comercial y laboral por la cuarentena del coronavirus, extendida hasta el 30 de abril.

Bolivia reporta 465 contagiados por coronavirus y 31 muertos.