La flamante presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, designó este miércoles a sus primeros 11 ministros, de un total de 20, un día después de asumir el poder tras la renuncia de Evo Morales, quien se refugió en México.

En la nómina destacan la académica y exdiplomática Karen Longari como nueva canciller y el senador derechista Arturo Murillo como ministro de Gobierno (interior).

“Vamos a ir a la cacería de Juan Ramón Quintana (el ministro de la Presidencia de Morales), porque es un animal que se alimenta de sangre”, anunció Murillo a la prensa tras asumir su nuevo cargo.

Quintana es acusado de ser el “cerebro” de las acciones contra la oposición -especialmente de guerra sucia- que supuestamente realizaba el gobierno del exmandatario izquierdista indígena.

“La labor principal de nuestra gestión será restablecer la paz social”, dijo de su lado la mandataria, tras tres semanas de paros y manifestaciones que siguieron a las cuestionadas elecciones del 20 de octubre y que han dejado 10 muertos y unos 400 heridos, según cifras oficiales.

En el Ministerio de Finanzas fue nombrado José Luis Parada, asesor económico de la gobernación de Santa Cruz, rica región oriental y bastión opositor a Morales.

El nuevo ministro de la Presidencia es Jerjes Justiniano, un abogado ligado al líder cívico y promotor de las protestas contra Morales, Luis Fernando Camacho.

En Defensa fue designado el consultor de marketing Fernando López Julio y en Comunicación la periodista de televisión Roxana Lizarraga.

“Este Consejo de Ministros que presento hoy de forma parcial (…) incluye a personas conocedoras y especializadas de perfil técnico, como corresponde a un gobierno de transición”, dijo Áñez en un discurso.

La mandataria derechista designó horas antes a una nueva cúpula militar, de cinco oficiales, nombrando como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas al general Sergio Carlos Orellana, del Ejército.

Otro desafío del nuevo gobierno es convocar a nuevas elecciones a la brevedad, dijo la presidenta.

“Invitaremos a la Organización de Estados Americanos, a la Unión Europea” como observadoras a las elecciones, dijo por su parte la flamante canciller Longari, única integrante del gabinete que habló en la ceremonia de juramentación.

“Haremos lo necesario para dejar una política exterior estructurada”, indicó Longari, agregando que Bolivia asumirá un papel “activo” en la diplomacia latinoamericana.

Después de tres semanas de protestas opositoras y choques que derivaron en la renuncia de Morales a la presidencia, la violencia ha recrudecido con el reclamo de quienes denuncian un “golpe de Estado” en su contra.

“Juran por Dios, la Patria, la Constitución Política del Estado, la sagrada memoria de nuestros mártires”, les preguntó la presidenta a los nuevos ministros, a lo que ellos respondieron a coro: “Sí, juro”.

En la mesa donde estaba sentada la presidenta en la ceremonia en el Palacio Quemado había un crucifijo, dos velas encendidas y una Biblia. El texto sagrado cristiano fue usado como símbolo por los opositores en las protestas contra Morales.

10 muertos por violencia política

En tanto, durante este miércoles un joven murió en choques de partidarios del expresidente Evo Morales con policías en un poblado del este de Bolivia, lo que elevó a 10 los fallecidos por la violencia política tras los cuestionados comicios del 20 de octubre, según la fiscalía.

“Fue por un impacto de bala que ha muerto”, informó el médico Jhonny Guzmán a la radio Fides, al precisar que el proyectil hizo impacto en la cabeza de Roberth C.S., de 20 años, en el poblado de Yapacaní, cercano a la ciudad de Santa Cruz, 900 km al este de La Paz.

Los leales a Morales estaban protestando en las calles, lo que motivó la reacción policial, pues otros vecinos temían saqueos.

El Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), que depende de la Fiscalía General, dijo en su último balance que 10 personas han muerto por la violencia política tras los comicios, la mayoría por armas de fuego. El anterior balance eran siete.

“Diez personas perdieron la vida a la fecha, de los cuales ocho fueron por proyectil de arma de fuego”, dijo el director del IDIF, Andrés Flores.

Bolivia está sumida en una fuerte conmoción por cuarta semana. Los incidentes comenzaron un día después de las elecciones, cuando los opositores denunciaron un fraude en favor de Morales, en el poder desde 2006, para continuar en el poder hasta 2025.

Primero las protestas fueron protagonizadas por rivales del mandatario indígena, quien renunció el domingo y se refugió en México. El martes asumió como presidenta interina la derechista Jeanine Áñez, lo que impulsó a protestar a los seguidores de Morales.

Además de los 10 muertos, la Defensoría del Pueblo dijo que los heridos suman unos 400 heridos en todo el país.