Cuando los padres de familia se enteran de una riña callejera entre adolescentes, surge la preocupación con solo el hecho de pensar que una de sus hijas pueda ser la involucrada.
Es un tema tan real como delicado y recientemente ha sido registrado en video, en Chile y Argentina. En este último caso, ocurrió en Río Negro, donde dos jóvenes fueron captadas recientemente en un enfrentamiento de lo más violento.
Los puños y patadas fueron parte de la lamentable escena. Cerca de esta, la vida parece funcionar para el resto de personas que circulan en las cercanías de la cárcel de esa ciudad argentina.
De hecho, en el video puede verse a unas mujeres abordar un taxi, sin volver a ver a las chicas enfrentadas presuntamente por el amor de un hombre, según el relato del periódico local Crónica.
Una de las jóvenes, en evidente desventaja, permanece todo el tiempo en el suelo recibiendo de todo tipo de golpes, incluso patadas en el rostro por parte de su contrincante, quien de esa forma le hacía saber que era quien debía quedarse con el amor del tercero en discordia.
En este tipo de casos, Chile tiene mucho en común con la vecina nación, ya que hace unas horas en la ciudad de Concepción, una escena similar se vivió en las afueras de los tribunales.
Dos adolescentes fueron captadas por otros de su edad, también enfrascadas en una pelea callejera que alteró la calma de la zona en pleno periodo de fiestas patrias.
En este caso, los transeúntes si se dieron a la tarea de separar a las jóvenes, quienes acabaron con el enfrentamiento, generando todo tipo de comentarios, entre estos, críticas por la forma de resolver los desacuerdos y en plena vía pública.
Algunos buscan un reconocimiento público
Al respecto, BioBioChile consultó a la psicóloga Daniela Troncoso sobre las causas y efectos de las riñas callejeras, sobre todo en tiempos de redes sociales.
Las características de los jóvenes que se ven inmersos en este tipo de situaciones, son variadas como complejas.
En algunos casos, buscan un reconocimiento público y sus amigos están atentos a captar la riña para ayudarles en el proceso de validarse, según ellos, en cuanta plataforma sea posible.
“Estamos frente a un paradigma cultural de la tecnología. Ellos buscan un reconocimiento público desde las redes sociales. Un estatus. Es una forma de mostrarse y visualizarse así mismos y mantener una imagen violenta o ‘chora"”.
Eso, en cuanto a lo que está de moda en las redes sociales. Sin embargo, están los otros factores que no son visibles como en las diversas plataformas en donde figuran las violentas riñas.
Troncoso, recuerda que muy seguramente los jóvenes que se dedican a resolver con puños y patadas las diferencias con sus pares, “están inmersos en dinámicas violentas en su vida”. Estas pueden venir desde su núcleo familiar y fuera de este.
“Estos chicos tienden a la agresividad porque viven episodios violentos con sus padres y probablemente con sus educadores. Esto ocurre porque están estigmatizados por su mala conducta al incurrir en situaciones violentas u otras”.
El incurrir en peleas violentas, los vuelve parte del problema y no se visualiza la situación que los ha llevado a reaccionar con ira, contra otros de su misma edad.
“Es probable que algunos requieran apoyo multidisciplinario”. Es aquí donde deben entrar en juego padres, maestros, amigos y otros cercanos, considera la psicóloga clínica de Concepción.
“Muchos de ellos son buenos jugando a la pelota, por esa vía se podría canalizar un poco su conducta. El apoyo familia, de la comunicad educativa y de los amigos es clave”. A eso se refiere el apoyo multidisciplinario pero “en nuestro país lamentablemente ese es el que muchas veces no existe”.
No se trata de mandarlos (en algunas casos) directo al consultorio para luego ser medicados.
“Si los mandan al psicólogo, solos, no es la solución”. Esta se plantea como un trabajo en equipo, ese que a veces hacen con sus amigos cuando deciden pelear y otros son los encargados de grabar “la hazaña”.
La situación demanda entonces dar la pelea pero en positivo para cambiar esta realidad.
