El presidente Jair Bolsonaro afirmó el jueves que “Alemania tiene mucho que aprender de Brasil” en materia de medio ambiente, rebatiendo críticas de la jefa de gobierno alemana, Angela Merkel, antes del inicio de cumbre del G20 en Osaka, en la que ambos se encontrarán.

“Brasil puede ser un ejemplo para Alemania inclusive en el medio ambiente. La industria de ellos sigue siendo fósil, en gran parte con carbón, y la nuestra no. Entonces ellos tienen mucho que aprender con nosotros”, declaró Bolsonaro a periodistas a poco de aterrizar en la ciudad japonesa.

Merkel dijo el miércoles que deseaba hablar de forma “clara” con Bolsonaro sobre la deforestación en Brasil.

“Veo con preocupación el asunto de las acciones del presidente brasileño [sobre deforestación] y, si se presenta la oportunidad, en el G20 tendré una conversación clara con él”, declaró Merkel ante los diputados alemanes.

La canciller excluyó sin embargo que ese asunto supusiese un riesgo para la conclusión de un acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, que los ministros del bloque sudamericano negocian estos días en Bruselas con la expectativa de un anuncio inminente.

Bolsonaro dijo que no tiene “ningún problema” en discutir el tema del medio ambiente con Merkel, aunque su agenda en Osaka, donde permanecerá hasta el sábado, no prevé ninguna bilateral con la jefa del gobierno alemán.

Pero aclaró que no estaba dispuesto a recibir lecciones.

“El presidente de Brasil no está aquí [en la cumbre G20], como otros [mandatarios] anteriores, para recibir advertencias”, declaró.

Brasil produce casi el 90% de su energía de fuentes renovables y más del 60% es de origen hidráulico, con grandes represas como Itaipú. También tienen un papel importante la explotación de la biomasa y las eólicas.

Bolsonaro, que llegó al poder en enero, puso en marcha varias medidas para satisfacer al poderoso sector del agronegocio brasileño, que avanza en regiones como la Amazonía o el Cerrado (la sabana central).

Su gobierno considera además que la atribución del cambio climático a factores humanos es una elucubración “globalista” de la izquierda.

Ocho exministros brasileños de Medio Ambiente, de gobiernos tanto de centroderecha como de centroizquierda, denunciaron en mayo las nuevas orientaciones.

“La gobernanza sociambiental en Brasil está siendo desmontada, en contra de la Constitución. Estamos asistiendo a una serie de acciones, sin precedentes, que vacían la capacidad de formulación y de implementación de políticas públicas del Ministerio de Medio Ambiente”, afirmaron en un manifiesto.