El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró que su canciller Jorge Arreaza se reunió en secreto con Elliot Abrams, asesor en Relaciones Exteriores de la Casa Blanca, en plena crisis entre Washington y Caracas.

En una entrevista con la Associated Press, Maduro indicó que hubo dos reuniones entre Arreaza y Abrams, la primera el 26 de enero y la segunda el 11 de febrero en Nueva York, aunque en ambas hubo posturas totalmente opuestas, consignó el portal Infobae.

Durante la primera cita, Abrams vinculó a Venezuela con el grupo islamista Hezbollah y amenazó con el despliegue de tropas estadounidenses. El segundo encuentro habría sido menos tenso, aunque igualmente el representante de EEUU le dijo a Arreaza que “el momento para dialogar con Maduro ya pasó hace mucho”.

Aunque en ambas reuniones el funcionario norteamericano aclaró que la postura de EEUU es la salida de Maduro del poder, en Caracas vieron positivas las reuniones, pues consideran que sería el primer paso hacia un diálogo con la Casa Blanca.

Sobre la situciación en Venezuela, Maduro dijo que lo único que necesita el país es que Estados Unidos termine con las sanciones a las empresas y economía venezolano, acusando a Trump se estar tras el petróleo.

“La mano infectada de Donald Trump daña a Venezuela”, aseveró.

Estados Unidos congeló cuentas y activos venezolanos, y desde el 28 de abril embargará la vital exportación de crudo venezolano a su mercado. Caracas cifra en 30.000 millones de dólares el daño a la economía por el “bloqueo estadounidense”.

El gobierno de EEUU fue el primero en reconocer al opositor Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, a quien le ha entregado la administracion de la filial en Texas de PDVSA, la petrolera estatal de Venezuela.