La asesora especial de la ONU para la prevención del genocidio, Alice Wairimu Nderitu, dice en entrevista con DW que las partes que se enfrentan en la guerra de Etiopía no tienen más opción que negociar.

La keniana Alice Wairimu Nderitu es la asesora especial de la ONU para la prevención del genocidio, como podría ser el caso de Etiopía.

Ella es mediadora de paz y tiene larga experiencia como asesora en procesos de reconciliación.

La situación en Etiopía se está deteriorando a un ritmo alarmante y ha habido llamamientos a la acción por parte de Naciones Unidas, Estados Unidos y otros actores.

¿Qué debe ocurrir para que la situación se tranquilice?

Alice Wairimu Nderitu: Lo que debe ocurrir con urgencia es que el Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana debe convocar una reunión sobre Etiopía.

El otro organismo que debe hacer algo es la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), formada por ocho países de África Oriental.

Los países africanos se rigen por fronteras resultantes de la colonia, que dividen a las comunidades étnicas.

Por ejemplo, la etnia oromo existe tanto en Kenia como en Etiopía, los somalíes existen tanto en Somalia como en Etiopía, y los luo existen tanto en Etiopía como en Sudán del Sur.

Por lo tanto, el peligro de un conflicto transfronterizo, de un desbordamiento del conflicto, es muy, muy grande en este momento.

Necesitamos que la IGAD intervenga. Los vecinos de Etiopía tienen que trabajar para garantizar que se eviten los conflictos transfronterizos antes de que estallen.

He acogido con satisfacción las declaraciones del presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, y del presidente de Uganda, Yoweri Museveni, en las que decían que estaban trabajando para apoyar a Etiopía. Es un paso muy positivo.

Etiopía: un diálogo del ejército y los rebeldes es "la única opción" para evitar un genocidio
EFE | EPA

¿Qué acciones podríamos ver en los próximos días para intentar resolver este conflicto?

Alice Wairimu Nderitu: Este violento conflicto se ha caracterizado por la negativa de las partes -y con partes me refiero a los dirigentes del Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF), los dirigentes del Ejército de Liberación de Oromo (OLA) y el primer ministro etíope Abiy- a comprometerse, a hablar.

Así que ahora no hay opción. Tienen que comprometerse. Tienen que dialogar. El mundo no se quedará de brazos cruzados y no permitirá que continúen estas transgresiones de violencia y asesinatos en nombre de la soberanía.

El mensaje clave que estamos transmitiendo, no sólo desde la ONU, sino a nivel internacional, es que la soberanía significa responsabilidad, que deben asumir la responsabilidad de sus actos.

¿Cuál sería la mejor solución para evitar un genocidio en Etiopía?

Alice Wairimu Nderitu: Este es un problema de Etiopía, no de Tigray. La gente habla de que las fuerzas de Tigray amenazan con invadir la capital, Adís Abeba. El peligro en este sentido, proviene más del OLA que del TPLF.

En todas las guerras que se han librado en el mundo, al final la gente acaba sentada a una mesa tomando decisiones. Así pues, ¿qué debe ocurrir ahora mismo para poner fin a este conflicto?

Alice Wairimu Nderitu: Los líderes de Etiopía, el primer ministro etíope, el TPLS, deben sentarse a la mesa ahora para evitar un genocidio.

El primer ministro etíope ha dicho una y otra vez que no puede negociar con una organización terrorista, como él ha designado al TPLF.

Tenemos que pedirle a Abiy que recuerde que es un premio Nobel de la Paz. Tiene que pensar en las vidas que puede salvar. No deben morir más etíopes porque Abiy no quiera sentarse a la mesa de diálogo con sus compatriotas.

Sé que ha habido violencia por parte de ambos bandos, pero en este momento, todas las partes deben actuar en el mejor interés del etíope que está en su casa atemorizado por el miedo, pensando en si puede ser asesinado o no.

Realmente, en cuanto al primer ministro Abiy, creo que el Premio Nobel de la Paz lo sitúa en otro nivel. Él debe dar un paso adelante y decir: “No más muertes. Nadie morirá más en este país, y ahora me sentaré a la mesa a dialogar”.

Que se siente con el expresidente nigeriano Olusegun Obasanjo, con el TPLF y con el OLA, y con todos los que se lo están exigiendo al Estado. Que se sienten juntos y encuentren una solución. Estamos aquí para apoyarlo de todas las maneras posibles.