Leonardo Bonucci, criticado por sus palabras del martes tras los gritos racistas recibidos por su compañero de la Juventus Moise Kean, reconoció este miércoles que habló “de manera demasiado apresurada” y dijo que condena “toda forma de racismo y de discriminación”.
“Después de 24 horas, deseo precisar lo que pienso. Ayer (martes) por la noche hablé al final del partido y me expresé de manera demasiado apresurada, siendo malinterpretado sobre una cuestión con la que no bastarían horas de conversación y sobre la que combato desde hace años”, escribió Bonucci en su cuenta de Instagram, junto a una fotografía donde se le ve al lado de Kean en su equipo nacional.
“Condeno toda forma de racismo y de discriminación. Algunos comportamientos no son nunca justificables y en ese punto no puede haber malentendidos”, añadió el veterano defensa.
El martes, cuando Kean acababa de ser víctima de gritos racistas por parte de un sector de los ‘tifosi’ del Cagliari, Bonucci sorprendió y generó polémica estimando que “la culpa” estaba compartida “al 50-50%”.
“Moise no debería haberlo hecho (festejar de esa manera) y la curva no debería haber reaccionado así”, declaró el defensa, quien realizó un gesto para disculparse ante los hinchas sardos después de haber alejado a Kean.