Si bien Sebastián aceptó un desafío de besar a tres personas, todo escaló en una tensa pelea entre Constanza y Trinidad, luego de que la primera la acusara de coquetear con Ramírez.

Tras una tensa pelea entre Trinidad Cerda, Sebastián Ramírez y Constanza Capelli, la noche del martes se dio a conocer a los integrantes de Gran Hermano el desafío que se le dio a Ramírez de besar a tres personas, excluyendo a Constanza.

Así, Ramírez inició su propia odisea en búsqueda de besos, donde consiguió uno de Jennifer Galvarini y, poco después, trató de tener suerte con Francisca Maira y Trinidad Cerda, quienes lo rechazaron.

Pese a que logró cumplir el desafío con la ayuda de Francisco Arenas y Mónica Ramos, el momento escaló luego de que Trinidad acusara a Sebastián con Constanza, a lo que inició una pelea en donde Capelli acusó que Cerda estaba coqueteando con Ramírez.

La pelea duró lo suficiente como para que el propio Sebastián acudiera en más de una oportunidad a pedir el fin del desafío y autorización para revelar su misión secreta, cosa que fue negada hasta la noche del martes.

Así, en medio de un contacto con los animadores Diana Bolocco y Julio César Rodríguez, Sebastián pudo hablar de que todo se trató de un juego para poder llevar a Constanza a una cena romántica entre ambos.

Tras revelar la noticia, le preguntaron a Constanza respecto a su opinión por el desafío. En esa rama, Capelli aseveró que todo fue “bastante intenso, la verdad. Fue como raro, porque, por un lado, el Seba con su humor me empezó como a ser parte de esta broma”.

“Obviamente, tiene una capacidad actoral increíble. Yo no sabía nada y no sabía de los otros piquitos. Cuando me enteré de eso, me dolió”, confesó también, apuntando que si bien sospechó que sería un juego al saber del beso de Francisco con Sebastián, tenía sus dudas por las explicaciones de Sebastián.

“Siento que se había ido de las manos. Fue demasiado maquinado para mí. En cierto momento lo pasé mal”, añadió también Constanza, apuntando que Sebastián “me trató pésimo y me dijo un par de cosas super en serio, entonces no podía pensar que era una broma”.

Por otro lado, Sebastián destacó que originalmente la prueba debía terminar el lunes, y que, al alargarse su broma, empezó a preocuparse por las repercusiones de todo.

“Hoy fui tres veces a hablar (para acabar el desafío), porque vi muy mal a la Coni”, explicó, apuntando que tampoco sabía si podía retirarse del duelo sin tener alguna penalización.

“La prueba fue muy extrema. Fue mucho tiempo esa broma. Habíamos quedado que duraría un par de horas”, reclamó nuevamente.

Al aclarar toda la situación, finalmente Sebastián invitó a Constanza a la cena romántica de Gran Hermano, cosa que Constanza acabó aceptando.