El intérprete de 90 años aseguró que las producciones habrían decidido dejar de contratar a actores de la tercera edad por el miedo de que puedan morir en medio de las grabaciones.

El actor chileno Fernando Farías se refirió a su presente actoral y se refirió a los posibles motivos por los que se llama cada vez menos a los intérpretes de la tercera edad, asegurando que las producciones temen sufrir la pérdida de alguno de sus protagonistas.

Farías estuvo invitado al programa Not News donde, al hablar con Nicolás Larraín, reflexionó sobre su carrera. “Yo soy más actor de teatro que de televisión, pero me gusta la tele”, aseguró de entrada.

Poco después, Larraín le preguntó por su último papel en la pantalla chica. Así, Farías afirmó que si bien no recordaba el papel exacto, sabía que había sido para una de las apuestas de Mega.

¿Pero no lo han llamado?, ¿no hay papeles para la tercera edad?”, indagó el animador de televisión.

En esa rama, Farías afirmó que “hay poca pega, porque tienen el peligro de que uno se muera”, desatando las risas en el estudio.

“Ponte tú, una escena más o menos complicada (me da un infarto): ‘Yo le voy a decir una cosa, en primer lu…"”, interpretó, fingiendo entonces caer en medio de una interpretación.

“Ellos temen que pase eso”, explicó.

Tras aquella reflexión, Larraín le preguntó al icónico actor de 90 años sobre un accidente que sufrió en su hogar hace tres semanas.

De acuerdo al intérprete, todo ocurrió en la noche, cuando se encontraba sin su esposa ni acompañantes.

“Estaba en la cocina y me paré en la puerta. Me paré ahí y algo pasó, me vino como un vahído, y me fui de espalda”, narró.

Pero la caída no fue el único susto, debido a que, además, en la caída “me pegué en la estufa de parafina que estaba ahí” en la cabeza.

“No me pasó nada. No me salió nada de sangre. Comencé a gatear porque quedé medio mareado, y me fui al sofá”, explicó.

“Yo lo que digo, es que un accidente puede pasar en cualquier momento. Ando con mucho cuidado porque los viejos se caen muy fácilmente, porque las baldosas en la calle andan muy levantadas”, reflexionó también.