La panelista del Bienvenidos Raquel Argandoña tuvo un reflexivo momento en su cuenta de Instagram, luego de compartir una fotografía de su antigua vivienda, ubicada en la comuna de Recoleta. “Mi pasado es mi trampolín”, aseguró.

“¿Estás cansada, te falta fuerza? Quizás esto te sirva. Siempre en mi vida ha sido bueno usar mi pasado como trampolín y no como sofá”, comenzó en su publicación.

Para la mujer de 63 años que ahora reside en Las Condes, “cuando todo se me pone cuesta arriba, me hace bien recordar de donde vengo, de calle Purísima”. En ese lugar, dijo, vivió junto a sus padres y hermana, en una casa que arrendaban, mientras estudiaba en la escuela anexa a la normal número 2 República del Paraguay.

“Mi padre con mucho trabajo (la) pagaba, éramos humildes, pero mis padres nos enseñaron principios y valores, que si te esfuerzas y trabajas puedes lograr lo que sueñas”, continuó. “Mi pasado es mi trampolín, mi historia”, sostuvo.

En la publicación, la comunicadora mostró cómo luce actualmente su antigua vivienda, que mantiene algunos rayados en su fachada.

“Si una vez pudiste superar obstáculos en tu vida, volverás a hacerlo, aunque creas que ya no puedas más. Trato de superarme a diario y de aprender lo que en mi infancia no pude, había que trabajar y estudiar”, agregó.

Recordemos que durante 2020, la panelista vivió dolorosos momentos familiares luego que su hijo, Hernán Calderón Argandoña, atacara a su padre Hernán Calderón Salinas, lo que significó un quiebre familiar y problemas legales.

Pese a eso, manifestó que “muchas veces todo lo que nos pasa, es lo que nos hace más fuertes, cada herida y cada cicatriz nos hace resilientes”.

“Nunca me avergonzaré de donde vengo, de mi pasado y de todos los que creyeron en mi,porque esa es mi historia”, cerró.