Cuatro meses han pasado desde que la periodista Bárbara Rebolledo (48), junto a dos excompañeros de trabajo, demandaron a la productora Northfield Producciones, representada por el animador Ignacio Gutiérrez (44), ante el 1° Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago tras ser desvinculados del programa Cariño Malo (TV+).

Acusaron despido injustificado, cobro de prestaciones e indemnizaciones laborales y solicitaron nulidad del despido. Recientemente, el conductor respondió a las acusaciones.

La comunicadora fue desvinculada junto a Héctor Molina Rojas, productor general y Carlos Gaete Reyes, director del programa emitido en TV+. Por esta razón, demandaron subsidiariamente a la señal de televisión.

Rebolledo, por concepto de remuneraciones pendientes, solicita el pago de 5,6 millones de pesos; por falta de aviso previo, pide 3,5 millones de pesos; otros 3,5 millones de pesos por años de servicio, más 1,7 millones de pesos por un recargo legal en el mismo concepto; y una compensación de 233 mil pesos por feriados. La cifra totaliza más de 14 millones de pesos.

De la misma forma, pide la declaración de relación laboral y que se anule el despido. Con esto, la productora de Gutiérrez estaría obligada a pagar el salario y las cotizaciones desde el momento en que fue desvinculada hasta ahora, argumentando que al momento de la notificación se le debía el pago de cotizaciones. Montos similares y por iguales causales solicitan los otros dos demandantes.

Este lunes fue realizada la audiencia de preparación del caso, en el que se fijó que la próxima audiencia se realizará el 10 de septiembre.

La respuesta

Según pudo conocer BioBioChile, la contestación a la demanda fue ingresada el 8 de marzo recién pasado por el abogado Alonso Basualto, quien mantiene la representación judicial de la empresa tras autorización ante notario.

En el escrito, afirman que “ella (Bárbara) prestó el servicio convenido, mi parte le pagó sus honorarios y al término comunicó no la terminación del contrato, sino la no renovación del mismo“.

Asimismo, señalan que el contrato con Rebolledo es de carácter civil, mientras “pretende que (…) es de orden laboral, sujeto a las disposiciones del Código del Trabajo”, lo que le daría derecho a sus solicitudes. No obstante, advierten que “lo anterior no es efectivo, por la materialidad de la relación contractual y por el tenor literal del contrato”.

Respuestas similares entregó para el productor general y director, respecto de quienes también desestimó eventuales deudas e indemnizaciones. Informó, además, que presentará cuatro testigos y adjuntó los contratos de Molina y Rebolledo.

Un contrato puede ser civil o laboral, explica el profesor de Derecho Civil de la Universidad Finis Terrae, Juan Andrés Orrego.

“El contrato de trabajo supone que se establece entre el trabajador y el empleador un vínculo de subordinación y dependencia, que implica que el trabajador debe cumplir una función que se le encomienda (…) eso es vínculo laboral y genera el pago de las leyes sociales” regidas por el Código del Trabajo, detalla.

“En cambio, un contrato civil no está regido por el Código del Trabajo, sino por el Código Civil. Es un contrato de arrendamiento de servicios. Por ejemplo, un periodista o un abogado que son contratados por una empresa para hacer un trabajo puntual en el que no hay vínculo laboral, sino que se presta el trabajo en calidad de profesional por un determinado monto”, agrega.

Gutiérrez no respondió previamente las solicitudes de BioBioChile. En su programa en línea Cómplices, más tarde, se refirió a la demanda y aseguró que “se hizo un plan de pago donde del 100% se ha pagado el 99% pero hay gente que no accedió a ese plan de pago, pero nosotros seguimos insistiendo en eso”.

Otra demanda

En paralelo a la de los tres trabajadores, otra demanda fue ingresada al 2º Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago contra Northfield Producciones. Estas fueron presentadas por Alfredo Villarroel, quien fue editor periodístico del espacio, y Belén Labra, que trabajó como asistente de producción.

Los extrabajadores, también desvinculados, solicitan al Tribunal que declare la existencia de una relación laboral, la existencia de un despido injustificado, el pago de cotizaciones, la nulidad del despido e indemnizaciones.

Este escrito no se habría presentado en la misma circunstancia que los otros tres trabajadores debido a que no demandaron subsidiariamente a TV+.

BioBioChile se puso en contacto con el abogado de Ignacio Gutiérrez, quien explicó que durante la tarde de este lunes o el martes podría detallar la visión del demandado.