“Hasta que me llegaron las amenazas de los abogados del Mel”. Con esa frase la emprendora chilena Yohanna Agurto contó en Twitter que el staff legal del actor Mel Gibson le envió una advertencia sobre posibles acciones legales en su contra por el uso de su nombre e imagen en su negocio, Miel Gibson.

Agurto lleva un tiempo vendiendo miel orgánica bajo el slogan “Sólo para valientes” y usando como logo la imagen del intérprete en su película Corazón Valiente.

“Le puse este nombre porque me pareció curioso, ¿no lo crees así? No dimensioné que fuera a hacer tanto daño”, explicó la mujer en sus redes sociales, donde se mostró también muy molesta.

Según ella, un grupo de personas había etiquetado al actor y sus abogados para acusarla.”¿Serán ahora esos los que van a ayudarme a pagar la demanda? ¿Van a mantener a mis hijos? ¿Van a sacarme de este problema? Necesito ayuda”, sentenció.

Twitter
Twitter

En la misiva, a la que tuvo acceso BioBioChile, el buffette de Leigh Brecheen, una de las abogadas del espectáculo más importante de la industria, le hace notar a la mujer que está usando la figura del actor para fines comerciales sin su autorización.

“Notamos que usted, una empresa relacionada, su licencia o distribuidor, están usando ilegalmente la biografía, imagen o nombre del señor Gibson para vender productos de miel y otros bienes y servicios. El señor Gibson no ha autorizado ese uso para ningún propósito comercial ni está asociado de ninguna manera con esta aventura”, comienza la carta.

“Además, su uso de la biografía, imagen o nombre del señor Gibson infringe y viola sus derechos estatutarios establecidos de publicidad, y privacidad, y se hace sin su autorización ni consentimiento, y también constituye fraude sobre todos quienes reciban el adjunto. Es por ello que esta carta servirá como demanda inmediata del señor Gibson para que usted y todas las personas involucradas cesen y desistan de cualquier uso de la biografía, imagen o nombre del señor Gibson en conexión con el emprendimiento anteriormente mencionado”, añaden.

Junto con ello exigen la confirmación inmediatamente de “su remoción y descontinuación de cualquier uso a cierre del día hábil 14 de agosto de 2020”,

“No se pretende que esta carta sea un resumen completo de los hechos relacionados a esta materia ni el reconocimiento de ningún hecho o para ser exhaustivo sobre los derechos de nuestro cliente ni de sus recursos legales, los que incluyen, aunque no se limitan a, pago de daños a nuestro cliente y todos los gastos legales de él en conexión a este tema. Nos reservamos todos esos derechos y recursos”, finalizan.

captura-de-pantalla_2020-08-13_13-43-36

¿Qué pasará entonces?

Según Javier Sánchez, profesor de derecho tributario de la Facultad de Derecho de la U. Finis Terrae, “inicialmente tiene bajas posibilidades de prosperar este tipo de acción”.

Eso sí, el abogado aseguró que procesalmente el equipo legal del actor sí puede reclamar por diversas líneas: a través de una acción marcaría, con algún tipo de acción constitucional por el derecho a la imagen, una demanda civil para una indemnización de perjuicio e incluso querellarse por difundir imagen sin su permiso.

“Si el actor extranjero tuviese protegido los derechos de la marca ante Inapi (Instituto Nacional de Propiedad Industrial), y en la clase 30 que es la que corresponde a la miel, entonces y sólo entonces podría prohibir el uso de dicha marca por similitud”, sentenció.

“Si el actor fuese chileno, entonces podría exigir sus garantías constitucionales como es el derecho a la imagen, tal como en antaño lo hizo Cecilia Bolocco por la utilización de imágenes privadas”, añadió. “Entonces probablemente se le reconocería su derecho, aunque en este caso la imagen utilizada es de William Wallace (de la película Corazón Valiente) que pertenece a Icon Productions, cuyo dueño es Gibson, por lo que sería más discutible la protección de este derecho”, añadió.

Además afirmó que “cualquier tipo de compensación económica por el uso del aprovechamiento del nombre o uso de la imagen del actor extranjero, podría exigirse ante los tribunales civiles chilenos”, aunque es necesario demostrar la “inexistencia de un contrato”, lo que si podría constituir un delito, y eso se podría obtener ejerciendo una acción penal por difundir imágenes sin permiso. “Pero como las imágenes son públicas, desde su reproducción en el cine y no le producen un menoscabo al señor Gibson, difícilmente podrán ser resueltas a su favor”, aclaró.

Finalmente, sobre la misiva recibida advierte que “es una carta estándar que debe enviar 500 veces al día sus abogados a modo de persuadir su uso”.

Por su parte, Marco Antonio Navarro, profesor de la Clínica Jurídica Pyme de la mima universidad, añadió que “en principio, si se retira el producto pienso que la demanda estaría demás, porque debería probarse un perjuicio, y en este caso me parece que no lo habría, ni siquiera moral”.

“Lo que se recomienda que cuando alguien tenga la intención de usar una marca, recurra a un abogado que conozca estas materias para que haga un estudio de la situación y lo asesore para evitar problemas”, finalizó.