Patricia Maldonado está viviendo uno de los momentos más difíciles de su vida, pues además de enfrentar la enfermedad de su esposo (quien recientemente fue operado por un tumor), también se vio involucrada en una gran polémica con el elenco de la teleserie Casa de Muñecos.

Luego que Alejandro Goic abandonara el estudio del matinal Mucho Gusto cuando ella ingresó al plató, el actor Paulo Brunetti afirmó que el elenco había firmado una carta asegurando que no promocionarían la nueva nocturna en el programa si Maldonado estaba presente.

La panelista del programa habló este lunes en el espacio matutino, donde agradeció el apoyo que recibió de la gente para ella y su esposo, y aseguró que no tenía tiempo para el odio.

“Quiero agradecer a cada una de esas personas, la gente que tuvo la gentileza de mandarnos WhastApps o en Instagram. Toda esa gente maravillosa, la gente que te para en la calle, que está en un supermercado, mil gracias, porque todo eso ayuda, porque eso es energía positiva. No hay nada mejor que eso”, comenzó.

“Yo estoy súper agradecida de la vida. Yo soy una guerrera de la vida. Yo le he ganado a la vida muchas veces y le voy a seguir ganando, no te quepa dudas”, agregó.

La excantante también dijo que todo lo ocurrido con su esposo le había servido para ayudar a darse cuenta de quiénes son las personas que valen la pena.

¿Por qué te digo eso? Porque yo sí soy rencorosa. Yo tuve una pelea con un personaje, que no está en Santiago, que me hizo daño y dije ‘nunca, nunca más te voy a perdonar’, y se lo dije es su cara”, confesó.

Según narró, estando en la clínica con su marido, recibió el llamado de aquella persona a la que juró que no perdonaría. “‘Yo sé que tú no quieres nada de mí, yo sé que lo que hice fue espantoso, yo sé que tengo que arrepentirme, yo sé que no te lo merecías, pero lo único que me interesa es que voy a orar y rogar porque ese hombre salga adelante, porque tú te la podí, eres una vieja chora, porque te quiero y estoy arrepentido’”, le dijo esa persona que no quiso identificar.

“‘Sí me cagaste, sí te portaste mal, sí eres un… Sí. Pero te agradezco, en el fondo de mi alma, que en este instante estés rogando por la salud de mi marido’”, le respondió ella.

La opinóloga terminó asegurando que no tenía tiempo para el odio ni el rencor. “No tengo tiempo para la rabia, no tengo tiempo para vengarme. No me interesa. Quiero salir de esto”, finalizó.