Solo no termina de levantar vuelo: en su segunda semana en cartelera en Estados Unidos y Canadá, y cayó un 65% respecto a la semana pasada.

El último episodio de la saga de Star Wars facturó 29,3 millones de dólares este fin de semana, según datos de la firma especializada Exhibitor Relations.

En sus dos semanas suma 148,9 millones, una cifra muy baja para este tipo de película de alto presupuesto.

Es una caída casi tan fuerte como la que tuvo el penúltimo episodio, El último Jedi (-67% en su segundo fin de semana), con la diferencia de éste había partido de un piso mucho más alto.

Solo es el segundo de tres spinoff de Star Wars. El primero fue Rogue One, que se estrenó con una facturación de 155 millones de dólares, más de lo que acumula este nuevo episodio, y terminó con 532 millones en Norteamérica.

Con todo, va primera, escoltada por la segunda entrega de la cinta del antihéroe Deadpool, que cerró el fin de semana con 23 millones y un total de 254,5 millones en tres semanas.

A la deriva, con Shailene Woodley y Sam Claflin encarnando a una pareja que lucha por sobrevivir en el mar durante un huracán, se posicionó tercera en su estreno con 11,6 millones de dólares.

Cuarto fue Avengers: Infinity War con 10,5 millones y 643 millones en seis semanas.

Cuando ellas quieren
, una comedia romántica protagonizada por Diane Keaton y Jane Fonda, ocupó el quinto lugar con 7 millones de dólares y 47,5 millones en tres semanas.

“Nada mal para una película que costó 10 millones”, señala Exhibitor Relations.

Los primeros 10 lugares se completan con:

6 – Upgrade (USD 4,6 millones)

7 – El alma de la fiesta (USD 3,5 millones)

8 – Breaking In (USD 2,8 millones)

9 – Action point (USD 2,3 millones)

10 – Overboard (USD 1,9 millones)