La cantante y actriz Selena Gómez se sinceró sobre todos su proceso de recuperación tras los duros diagnósticos médicos que ha tenido en los últimos años.

“Mi lupus, mi trasplante de riñón, la quimioterapia, tener una enfermedad mental, pasar por angustias muy públicas, todas estas eran cosas que, honestamente, deberían haberme deprimido”, comenzó diciendo a la revista Elle.

A su vez, declaró que una de las cosas que la ha ayudado a su tratamiento es saber que sus experiencias le servirían para ayudar a otros. “Cada vez que pasaba por algo, pensaba, ‘¿Qué más? ¿Con qué más voy a tener que lidiar? ‘Vas a ayudar a la gente’ me dije. Eso es realmente lo que me hizo seguir adelante”, señaló.

Además de su música y algunos proyectos cinematográficos, Selena tiene un programa de cocina que graba desde su casa y cuyos ingresos le ha permitido generar una serie de ayudas filantrópicas a diversas organizaciones.

“Es lo más ‘yo misma’ que he estado en el mundo”, manifiesta, pero también dice que ha sido muy gratificante que, pese a nos ser muy talentosa en la cocina, puede darse la libertad de cometer errores.

Su paso por Disney y salud mental

Selena Gómez ha sido parte de la televisión desde que tenía siete años. Pasó por diferentes shows infantiles como Barney, pero no fue hasta que protagonizó Los Hechiceros de Waverly Place a través de Disney Channel, que obtuvo mayor reconocimiento.

No obstante, el tiempo en que fue parte de dicha producción fue el inicio de una serie de episodios que afectaron su salud mental. “Por un tiempo, me sentí como un objeto (…) Se sintió asqueroso durante mucho tiempo”, dijo a la revista Elle.

Si bien la cantante decidió ir en busca de ayuda para su salud mental en 2014 tras su diagnóstico de Lupus, contó que no todas las personas a su alrededor entendieron qué era lo que estaba haciendo. “Ni siquiera sé lo que realmente creían que estaba haciendo: drogas, alcohol, correr, ir de fiesta. Fue tan desagradable“.

Sin embargo, luego de comenzar su tratamiento por la enfermedad autoinmune que la estaba afectado, fue diagnosticada con trastorno bipolar en 2018. “Sentí que se me quitó un gran peso de encima cuando me enteré. Podía respirar profundamente y decir: ‘Está bien, eso explica muchas cosas"”, expresó.

Actualmente la artista de 29 años continúa sus tratamientos y ya está recuperada del problema renal que padeció por el cual tuvo que someterse a un trasplante de riñón, y según su relato a Elle, la mejor forma de cuidar su salud mental es mantener alejada de redes sociales.

“No lo tengo en mi teléfono, para que no haya tentación. De repente tuve que aprender a estar conmigo mismo. Eso fue molesto, porque en el pasado, podía pasar horas mirando la vida de otras personas”, señaló diciendo además que sus cuentas de redes sociales las maneja su asistente desde 2017.