Desde el momento en que se conoció su noviazgo, Meghan Markle y el Príncipe Harry han sido portada de revistas, diarios y portales online con su historia, la realeza se volvía a mezclar con Hollywood y el “niño terrible” había encontrado el amor.

Sin embargo, nada fue fácil para la pareja, mientras que Meghan dejó su carrera como actriz (salió de la serie que protagonizaba “Suits”), así como su sitio online y redes sociales, Harry luchaba por que no reviviera el acoso periodístico que tuvo que soportar su madre y la llevó a la muerte.

Pese a todo, se casaron en una boda que se transmitió a todo el mundo, pero que tuvo inusuales tradiciones como un sermón por parte de un reverendo estadounidense, así como la interpretación de “Stand by me” por parte de un coro gospel, alejado de las tradicionales bodas británicas.

Luego, cuando nació el retoño de la pareja, Archie, se comenzó a evidenciar la incomodidad de la pareja como miembro de la Familia Real, pese a que su hijo debía llevar el el título de “Conde de Dumbarton”, Harry y Meghan lo rechazaron, en lo que el medio Infobae reconoce como el comienzo del plan de la pareja para retirarse de la corona.

Plan que finalizó el 18 de enero de este año, cuando el Palacio de Buckingham anunció que los duques de Sussex ya no ejercerían sus labores como miembros activos de la Familia Real, así como dejarían de percibir el financiamiento público asociado a su posición, lo que “The Sun” calificó como el “Megxit”, en un juego de palabras con el reciente Brexit del Reino Unido.

Casa nueva, vida nueva

Tras tomar la decisión de enfrentar el mundo como “civiles”, los duques no perdieron el tiempo. Fue así como se instalaron en Estados Unidos, dejando atrás la opción de vivir en Canadá como se pensó en un principio.

Específicamente en Santa Barbara, una zona cercana Los Angeles, en California en la que Harry y Meghan compraron su propia casa, una vivienda de 9 habitaciones, ubicada en un exclusivo barrio donde comparten con vecinos como Ellen DeGeneres, Oprah Winfrey o Gwyneth Paltrow, consignó la revista Hola.

Asimismo, la pareja -que fue captada entregando ayuda a los más necesitados, en medio de la ola de contagios por Covid que afectó a Estados Unidos- también comenzó a trabajar, aunque ya no como miembros de la corona, sino que como una pareja más de Hollywood. Eso sí, contando con la ventaja de su peculiar familia.

Meghan y Harry firmaron en septiembre de este año un millonario contrato con Netflix, la plataforma de streaming, para que, en conjunto, produzcan una serie de documentales, películas y programas infantiles que serán creados por la productora que fundaron los duques, detalló Vanity Fair.

Netflix
logró el acuerdo, aunque se especuló que sería Disney+ la plataforma que trabajaría con el hijo de Diana y su esposa, luego de que esta última colaborara con su voz para un documental sobre elefantes.

El acuerdo se dio a conocer a través de un comunicado que se publicó en el diario The New York Times, donde la pareja declaró: “Nuestras vidas, tanto independientes entre sí como en pareja, nos han permitido comprender el poder del espíritu humano: el coraje, la resistencia y la necesidad de conexión” añadiendo que “nuestro enfoque estará en la creación de contenido que informa, pero también da esperanza”.

Por su parte, Netflix se manifestó orgulloso de que Harry y Meghan los hayan elegido como su hogar creativo. Ted Sarandos, codirector ejecutivo y director de contenido de Netflix indicó: “Estamos entusiasmados de contar historias con ellos que pueden ayudar a desarrollar la resiliencia y aumentar la comprensión de las audiencias en todas partes”.

Pese a que el contrato devuelve a Meghan a su antigua vida en Hollywood, descartaron que ella retome su trabajo como actriz.

Sus nuevas apariciones vía Zoom

Siempre en post del bien común y su labor como filántropos, Meghan y Harry continúan colaborando con diversas organizaciones a las que apoyan, aprovechando su influencia.

De esta forma, pudimos ver a Meghan Markle en un video que mostró el encuentro que sostuvo con Gloria Stein, una de las mujeres pioneras del movimiento feminista estadounidense en los años 60 y 70, consignó Vanity Fair.

El objetivo del encuentro, mostrar una conversación “sobre la representación, por qué cada voto es importante y cómo todas las mujeres ‘están conectadas, no jerarquizadas” destacó Makers Woman, la organización encargada de generar esta reunión en la nueva propiedad de los Sussex.

La pareja, también se unió a Malala Yousafzai, la activista por los derechos de las mujeres ganadora del premio Nobel en 2014, con motivo del “Día Internacional de la Niña” para conversar sobre los desafíos a los que se enfrentan las niñas del mundo para acceder a la educación en tiempos de pandemia.

En la conversación, que se pudo ver a través de la cuenta de Youtube oficial de la activista, la pareja conversó sobre el privilegio que tuvieron educacionalmente, las puertas que les abrió y lo importante que es que las niñas puedan acceder a la educación en la sociedad, porque todos ganan.

En este sentido Harry destacó: “Lo damos por sentado, pero es un privilegio… Cada persona, cada niño necesita educación, más de 130 millones de niñas no tienen educación, previo a la pandemia, y esos números van creciendo”

Además, comentaron sobre como han pasado el periodo de encierro por el virus, a lo que contestaron riendo “en zoom” , aunque señalaron que han aprovechado de estar con su hijo Archie, quien comenzó a caminar y a quien pudieron ver dar sus primeros pasos, su primera carrera o su primera caída, por lo que se sienten profundamente afortunados.

Pero la pareja aprovecha cada instancia que tienen para inspirar al mundo, como cuando la duquesa de Sussex apareció en America’s Got Talent para entregar su apoyo a Archie Williams, un cantante que llegó a la final del programa de talentos luego de haber sido declarado culpable injustamente de violación, consignó Infobae.

El gesto que enfureció a Trump

Aunque Harry y Meghan, conocidos por romper los protocolos de la familia real, dieron un paso más allá y realizaron una aparición pública en la televisión estadounidense con una peculiar petición que rompió una histórica regla de la monarquía británica.

La pareja realizó un llamado a que los americanos participen votando en las elecciones que se realizará a principios de noviembre y que decidirán si el presidente Trump continúa en la Casa Blanca o el exvicepresidente Joe Biden vuelve, esta vez con escritorio en la oficina oval.

En la ocasión señalaron que “esta es la votación más importante de nuestras vidas, pero este año realmente lo es. Cuando votamos, nuestros valores se ponen en acción y se escuchan nuestras voces” la pareja transgredió uno de los principios más importantes de la Familia Real Británica que es no involucrarse en política, considerando que se les prohíbe votar, algo que Harry recuerda en el llamado, señalando que nunca ha votado en su vida.

Aunque más allá de Buckingham, quien realmente se enojó con el comentario de la pareja fue el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. “No soy fan de ella”, señaló el mandatario respecto de Markle. “Les diría algo que ella probablemente ya ha oído: le deseo mucha suerte a Harry, porque va a necesitarla”, añadió en declaraciones recogidas por El País.

La declaración de la pareja generó debate en los ingleses, que han visto como la Reina Isabel II ha mantenido neutralidad política en sus 68 años de reinado, lo que ha sido seguido al pie de la letra, por el círculo más íntimo de la Familia Real.

¿Qué viene para la pareja? Es algo que seguramente podremos ir apreciando a través de sus diversas apariciones públicas, pero no en redes sociales, considerando que la duquesa descartó volver a ellas.

Meghan participó de la cumbre Most Powerful Next Gen, organizada por la revista Fortune, donde indicó: “He tomado la decisión personal de no tener ninguna cuenta, así que no sé qué hay ahí fuera y eso me ayuda de muchas formas”, añadiendo que la cuenta que mantuvo la pareja era administrada por su equipo, mientras aún eran miembros activos de la monarquía británica, señaló Vanity Fair.