Casi 20 años tuvieron que pasar para que Mónica Lewinsky, la becaria de la Casa Blanca que se involucró con el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, volviera a aparecer en la palestra pública.

Luego de años fuera del ojo mediático, Lewinsky volvió más poderosa que nunca, aunque no para usar su voz en la política, sino que comenzar una labor que iría en ayuda de quienes, al igual que ella, fueron atacados con toda la fuerza de internet.

La “modelo de la boina”, como menciona en su descripción de Twitter, se transformó en una férrea activista contra el ciberacoso, poniendo de ejemplo su experiencia, pero también utilizando su posición pública en favor de quienes, como ella en un momento, menos poder tienen.

Una historia amarga

Era enero de 1998 cuando estalló uno de los mayores escándalos de la política americana al revelarse que el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, mantuvo una relación con una joven de 24 años llamada Monica Lewinsky.

Monica se enamoró de su jefe y el affair acaparó las portadas y noticiarios del mundo, luego de que su amiga, Linda Tripp, presentara sin su consentimiento grabaciones de sus conversaciones al FBI, en la que la ex becaria de la Casa Blanca reveló sus íntimos encuentros con Clinton.

La situación llevó a que el presidente americano, quien en un principio negó las acusaciones, fuera sometido a un juicio político por la Cámara de Representantes del Congreso Americano, el que finalmente lo exoneró y le permitió incluso ir a la reelección por el cargo más importante de Estados Unidos, destaca Infobae.

Sin embargo, la realidad de Lewinsky fue muy distinta. Mientras Clinton conservaba su puesto en la oficina oval, ella era vapuleada públicamente sin escrúpulos, siendo protagonista de la prensa mundial, pero también la “paciente cero en perder tu reputación personal a escala global”, destaca El País.

Fue recién en 2015 cuando Lewinsky se atrevió a hablar públicamente de su situación a través de una impactante y conmovedora charla TED denominada “El precio de la vergüenza” en la que reveló la crudeza de los días que vivió mientras tenía que asistir a escuchar las grabaciones que buscaban destituir al demócrata.

En su relato, comentó uno de los momentos más cruciales de su vida, cuando en 2010 habló por teléfono con su madre, quien estaba devastada ante la muerte de Tyler Clementi. Este último era un estudiante universitario que se suicidó luego de haber sido humillado públicamente al publicarse en línea un video de él manteniendo relaciones con un hombre.

Con una voz visiblemente quebrada, comenta que no entendía bien por qué su madre sentía tanto la muerte del universitario, hasta que entendió que estaba reviviendo su historia, cuando en 1998 vivió constantemente a su lado, acompañándola a dormir todas las noches y obligándola a tomar duchas con la puerta abierta, esto porque pensaba que la humillarían hasta matarla, literalmente.

A partir de esta situación y la reconstrucción de su historia, Mónica decidió hacer algo más y convertirse en una activista contra el ciberacoso, promoviendo iniciativas que ayuden a quienes, como ella, ven su vida despedazarse por estas situaciones.

Una activista comprometida

“Noticia de última hora”: Puedes hablar del juicio político (contra Donald Trump) sin etiquetarme” fue el tweet que publicó Monica Lewinsky en diciembre pasado, cuando la prensa utilizaba su nombre para recordar el tercer “impeachment” de la historia de Estados Unidos, que protagonizó Bill Clinton, destaca El País.

Lewinsky, convertida hoy en activista contra el ciberacoso, se toma muy enserio el tema, por lo que incluso algunas semanas después se dio el tiempo de entregar una serie de nombres para el caso, un “recordatorio amigable” para que no se enmarque sólo en la mujer más joven y menos poderosa involucrada.

Algo tan sencillo como estos mensajes son parte de las acciones que, desde que volvió a la palestra pública, realiza en el marco de su activismo, que la ha llevado a dar conferencias y promover actividades para combatir el acoso tanto en redes sociales como fuera de éstas, consigna El Mundo.

Según el portal español, uno de cada cinco niños es afectado por el cyber acoso, por lo que este tema es una prioridad para la activista que declara: “El acoso en las redes como un sangriento deporte debe finalizar. Y para ello se requiere la intervención de Internet y de la cultura. Debemos volver a los viejos valores de compasión y empatía”.

Pero no sólo realiza estas acciones, sino que también levantó importantes iniciativas como #BeStrong, proyecto que buscó acabar con el bullying o acoso mediante una cruzada a través de redes sociales que ofreció consejos prácticos para terminar con este comportamiento e incluso, un set de emojis, con símbolos que pueden enviar un mensaje de preocupación ante esta práctica.

“El apoyo importa. Da igual que venga de un amigo o de un extraño. En estos días y especialmente a los jóvenes, les viene viene bien saber que no están solos. Es algo vital que puede ayudar a salvar vidas”, destacó Lewinsky en entrevista con Vanity Fair, medio del que es colaboradora.

En la misma publicación entregó datos preocupantes, como que los jóvenes no tienen herramientas o no saben cómo ayudar y apoyar a sus amigos cuando viven el ciberacoso, además de que el 20% admitió haber vivido esta experiencia.

Otra importante iniciativa fue #DefyTheName (Desafía al nombre) donde pidió que la gente incorporara los insultos que recibía en sus nombres y luego, lo compartiera en redes sociales, indicando cuál sería el de ella Monica Chunky Slut Stalker That Woman Lewinsky (Monica Gorda Zorra Acosadora Esa Mujer Lewinsky), consignó Verne.

“La intención de esta campaña es no permitir que esos insultos te definan y concienciar sobre la necesidad de un entorno más amable en redes sociales” declaró respecto de la campaña que contó con la colaboración de deportistas y personalidades de Hollywood.

En el marco de su activismo, en 2019 llegó a acuerdo para realizar un documental de esta temática denominado “15 Minutes of Shame” en conjunto con el director Max Joseph, informó El Mundo.

“Monica Lewinsky es una activista anti-bullying con una autoridad incomparable, lo que la convierte en la socia perfecta para este proyecto”, indicó Sarah Aubrey, jefa de contenido original de HBO, el gigante que producirá la obra que pretende revelar cómo afecta el acoso a la sociedad actual.

El caso Clinton, en la visión de Mónica

Sorpresa causó la participación de Mónica Lewinsky como productora de la nueva serie de Ryan Murphy denominada “Impeachment: American Crime Story” , que llevará a la pantalla el escándalo que involucra al presidente Bill Clinton y la becaria más famosa del mundo.

Se trata de la tercera temporada de la serie que ya mostró la historia del juicio a O. J. Simpson en su primera temporada, así como el asesinato de Gianni Versace en la segunda entrega, que esta vez contará con la participación de Beanie Feldstein en el papel de Lewinsky.

View this post on Instagram

HOW TO BUILD A GIRL 🎀🎀🎀

A post shared by Beanie Feldstein (@beaniefeldstein) on

Se especuló que la serie se estrenaría este mes, considerando la cercanía de las elecciones de Estados Unidos, sin embargo, el coronavirus retrasó los planes de la producción, retrasando la filmación que debía comenzar en la primavera del hemisferio norte, pero que recién se efectuaría a principios del otoño, comentó Variety.

La serie también contará con la participación de Clive Owen como Bill Clinton y la galardonada Sarah Paulson encarnando a Linda Tripp, la amiga que traicionó a Lewinsky para contar la historia que esta vez sí tendrá la luz verde de la protagonista más afectada, Monica Lewinsky.