El elenco de Juego de gemelas se reunió este lunes a 22 años del estreno de la película que lanzó a la fama a Lindsay Lohan. En la ocasión, también recordaron a una de sus integrantes que ya partió: la actriz Natasha Richardson.
“Natasha tenía una gracia y elegancia, y era muy maternal conmigo”, recordó Lohan, quien dio vida a las gemelas Hallie y Annie, las hijas del personaje de Richardson.
En tanto, Dennis Quaid, quien interpretó a su exmarido en el filme, se emocionó al hablar de su amiga. “Ella era simplemente alguien tan generosa y feliz de estar allí, y transmitía esa alegría de poder hacer lo que hacemos y simplemente hizo que todo fuera mucho mejor”, dijo.
Asimismo, Elaine Hendrix, quien dio vida a la novia del personaje de Quaid, recordó lo mucho que la actriz amaba a su esposo Liam Neeson, a quien usualmente llamaba “mi Liam”.
Natasha falleció a los 45 años en un trágico accidente en 2009.
El 16 de marzo de ese año, la intérprete se encontraba en Mont Tremblant Resort, a 130 kilómetros de Montreal, donde tomó una lección para principiantes de esquí.
En el lugar sufrió una caída mientras practicaba giros en una pendiente, golpeándose la cabeza. Sin embargo, no le dio mayor importancia e incluso bromeó con el tema.
No obstante, una patrulla del resort la instó a buscar asistencia médica, a lo que ella se negó. A pesar de esto y por protocolo, a las 12:43 llamaron a los paramédicos del lugar y a una ambulancia.
Los primeros trasladaron a la actriz desde el pie de la montaña a la enfermería en trineo junto a su instructor, sin embargo, como ella aseguró sentirse bien, la ambulancia se retiró.
Natasha tampoco quiso permanecer en la enfermería por lo que a la 13:10 horas firmó los documentos de salida y regresó al hotel.
Al volver a su habitación, a las 13:30 horas, Richardson llamó a su esposo, quien se encontraba en Toronto rodando la cinta Chloe. En aquella conversación, le contó lo que había pasado. “(Me dijo) ‘Oh, cariño. Me caí en la nieve’. Así fue como describió”, recordó el actor en un entrevista años después.
A los pocos minutos comenzó a sentirse mal y experimentar un fuerte dolor de cabeza. Era tal el malestar que a las 15:10 horas una ambulancia llegó hasta el hotel para atenderla, y rápidamente la trasladaron al Centre Hospitalier Laurentien en Ste-Agathe, aún consciente.
Horas después fue transferida al Hospital du Sacre-Coeur en Montreal y luego al Hospital Lenox Hill de la ciudad de Nueva York, donde estuvo acompañada por su marido, sus hijos , su madre -la también actriz Vanessa Redgrave- y sus amigos.
Un golpe mortal
La actriz sufrió una fractura en el cráneo, provocando un hematoma epidural, que básicamente es una acumulación de sangre que se da entre la duramadre (la capa que rodea al sistema nervioso central por fuera) y al cráneo por dentro.
Los momentos de normalidad que tuvo después de la caída, es lo que los médicos llaman el “intervalo lúcido”, un período en el que alguien con una lesión cerebral traumática parece estar bien pero la sangre se está acumulando en el cerebro causando presión que puede ser fatal.
“Cuando tienes un trauma en la cabeza puedes sangrar. Puede deteriorarse en unas pocas horas o unos días. La gente no se da cuenta de que puede ser muy grave”, aseguró en ese momento Yves Coderre, gerente de operaciones del servicio de ambulancia que acudió a ayudar a la actriz la primera vez.
Por su parte, Neeson aseguró que cuando llegó al hospital donde estaba su esposa le mostraron la radiografía. “Y no era necesario ser un científico para ver lo que estaba sucediendo. Fue como una caricatura. El cerebro se aplastó contra el costado del cráneo “, dijo en una entrevista en 2014.
En ese momento la actriz ya estaba con muerte cerebral. “Ella estaba en soporte vital y esas cosas. Y fui con ella y le dije que la amaba. Dije: ‘Cariño, no vas a volver de esto. Te has golpeado la cabeza. No sé si puedes oírme, pero eso es lo que está pasando. Y te estamos llevando de vuelta a Nueva York. Toda tu familia y amigos irán’. Y eso fue más o menos eso”, recordó el actor.
A los pocos días, el 18 de marzo, Neeson y la familia de la actriz autorizaron que fuera desconectada. “Ella y yo habíamos hecho un pacto. Si alguno de nosotros llegaba a un estado vegetativo, desconectaríamos. Entonces, cuando la vi y vi todos estos tubos y esas cosas, ese fue mi pensamiento inmediato. Fue:’Está bien, estos tubos tienen que irse. Ella se fue’. Pero donó tres de sus órganos, por lo que mantiene a tres personas vivas en este momento. Su corazón, sus riñones y su hígado”, explicó.
Richardson tuvo dos hijos con Neeson, Michael y Daniel, en ese momento de 13 y 12 años respectivamente.
La noticia de la muerte de la actriz impactó en el mundo del espectáculo y comenzó un debate sobre el uso de casco en deportes como el esquí, ya que ella no llevaba ninguno al momento del accidente.
