Llegas, hablan, conversan, quedan de seguir el asunto pero sin ningún aviso previo, desaparece y no sabes qué pasó ni por qué.
Aunque el “ghosting” suele aplicarse a las relaciones de pareja, también suele verse en la búsqueda de trabajo cuando alguien no recibe retroalimentación y no sabe por qué no pudo quedar en un puesto.
Y es algo de lo más común en los procesos de búsqueda laboral. En redes sociales como LinkedIn suele estar inundado de personas publicando su experiencia y cómo nunca conoció qué pasó con el proceso de selección en una empresa o firmas reclutadoras, quedando en la completa incertidumbre y en algunos casos, sin saber bien si pasar a otra oferta de trabajo.
Es así como el “ya te llamaremos”, o “te seguiremos informando qué tal” muchas veces termina en ninguna llamada, en una casilla de correo vacía y un chat completamente desierto o mensajes propios sin ninguna respuesta -o siquiera un “visto”-.
Cuando toca vivir el “ghosting” laboral
Si hay un sentimiento transversal a todas aquellas personas que sufren “ghosting” laboral, esa es la frustración, a lo que se suma el desinterés, ansiedad, entre otros.
En este sentido, el director comercial de SOS Group, Carlos Henríquez, afirmó que “tecnológicamente, no hay excusa para no notificar. Actualmente, existen plataformas digitales que permiten fácil y rápidamente establecer un canal de comunicación y avisar a muchos postulantes cuando no son seleccionados”.
Por esto, es que Henríquez sostiene que “es una mala práctica que se debe corregir, porque deja a los postulantes en un limbo de incertidumbre”.
Desde SOS Group destacan que este fenómeno no es solo local, ya que un estudio de la empresa de contratación Greenhouse, hecho en Reino Unido, EEUU y Alemania, arrojó que el 61% de quienes buscaban empleo en el año pasado fueron ignorados luego de una entrevista.
Ahora, ¿Por qué pasa esto? Según el experto, el “ghosting” en la selección de trabajo puede tener diversas explicaciones.
Una de ellas puede ser la falta de recursos, organización y protocolos en los equipos de reclutamiento, con tal de establecer que al llegar al cierre del proceso de selección, se establezca una comunicación con los postulantes.
Esta falta de organización podría verse agravada en los casos donde ocurren postulaciones masivas, y no se alcanza a notificar a todo el universo de personas que participaron en una u otra etapa.
Por otro lado, puede existir un temor a la confrontación con aquellos que no alcanzaron a quedarse con el puesto.
“No hay excusa para no notificar”
Sin embargo, Henríquez reitera que, al menos “tecnológicamente, no hay excusa para no notificar”, y que asumir esta tarea ayudará a reducir la incertidumbre y estrés de los postulantes. “Actualmente, existen plataformas digitales que permiten fácil y rápidamente establecer un canal de comunicación y avisar a muchos postulantes cuando no son seleccionados”, agregó.
Finalmente, junto con propiciar que las personas puedan enfocarse en otras ofertas y evitar perder oportunidades laborales por esperar una respuesta, también está el “trato humano y respetuoso” que significa una llamada o un correo respetuoso, explicando los factores que llevaron a que la empresa decidiera no contratar a alguien.
Y es que aquí la “ganancia” es para ambas partes: el solicitante puede avanzar en su búsqueda y reforzar puntos débiles, mientras que una empresa gana puntos en su imagen corporativa que, inclusive, podría atraer más postulaciones.