Este visado especial era la puerta a conseguir la residencia en Australia para los solicitantes que invirtieran en el país. Los críticos han denunciado que este tipo de sistema beneficia a funcionarios corruptos que viajan al país a lavar dinero de origen ilegal.

El Gobierno australiano anunció este lunes que ha eliminado los ‘visados de oro’, creados para atraer a inversores adinerados y de los que se han beneficiado sobre todo ciudadanos chinos, en un intento crear un sistema migratorio más eficiente.

La ministra del Interior australiana, Clare O’Neil, indicó que el Programa de Inversión e Innovación de Negocio (BIIP, en sus siglas en inglés), conocido como el ‘visado de oro’, no ha funcionado como se esperaba desde que fuera introducido en 2012.

“Ha sido obvio durante años que este visado no ha producido los resultados que nuestro país y economía necesitan de un sistema migratorio”, indicó O’Neil, según el medio australiano News.com.

Este visado especial era la puerta a conseguir la residencia en Australia para los solicitantes que invirtieran en el país al menos 5 millones de dólares australianos (unos 3,2 millones de dólares o 3,02 millones de euros).

Más del 80 por ciento de los inversores que han logrado este visado proceden de China, mientras que otros lugares de origen son Irán, Vietnam e India, entre otros.

Críticos del visado de oro han denunciado que este tipo de sistema beneficia a funcionarios corruptos que viajan a Australia a lavar dinero de origen ilegal.

El pasado diciembre, el Gobierno australiano indicó que potenciará los visados dirigidos a trabajadores cualificados y que tratará de reducir la inmigración de los 510.000 extranjeros llegados en el año fiscal 2022-2023 a 375.000 en el siguiente ejercicio y 250.000 en 2024-2025.

Otros países con visados de oro son Alemania, Estados Unidos, Canadá, Emiratos Árabes Unidos, Irlanda, Nueva Zelanda, Italia y España.

En el caso de España, las personas que provengan fuera de la Unión Europea pueden conseguir el visado de oro, introducido en 2013 y que permite la residencia y el derecho a trabajar, a cambio de invertir 500.000 euros en propiedades inmobiliarias, comprar 2 millones de euros de bonos estatales o crear una empresa, entre otras opciones.