La oposición había argumentado que el plan supondría un costo de 400.000 millones de dólares para Estados Unidos durante los próximos 30 años. El líder demócrata, junto con tildar de "hipócritas" a los republicanos, expresó que "no me detendré ante nada a la hora de brindar formas de alivio para las familias de clase media trabajadora".

El Tribunal Supremo de Estados Unidos acabó con el plan del Gobierno de Joe Biden para cancelar la deuda estudiantil de millones de estudiantes universitarios.

Durante este viernes, en una decisión de la mayoría conservadora de la corte, y a la que se opusieron las tres juezas progresistas, el tribunal consideró que la Administración Biden no tenía derecho a aprobar este tipo de medidas.

El plan había sido propuesto por el mandatario demócrata para aliviar parte de las dificultades económicas causadas por la pandemia del Covid-19, pero fue recurrido por fiscales generales de varios estados gobernados por el Partido Republicano estadounidense.

En una decisión escrita por el presidente del tribunal, John Roberts, los magistrados le dan la razón al estado de Misuri, que argumentó que la medida de cancelación de deuda afectaría a los ingresos de un ente estatal que gestiona préstamos para estudiantes.

En este sentido, Roberts explicó que la ley estadounidense permite al secretario de Educación, Miguel Cardona, “hacer ajustes modestos y adiciones a las regulaciones existentes (…), no transformarlas”.

Estas modificaciones, según Roberts, crearon “un nuevo plan fundamentalmente diferente para perdonar la deuda”.

En una opinión de disentimiento escrita por la jueza Elena Kagan y apoyada por las juezas Sonia Sotomayor y Ketanji Brown Jackson, las tres magistradas progresistas defienden que “en todos los aspectos, el tribunal hoy sobrepasa su papel adecuado y limitado en el Gobierno de nuestra nación”.

Un anuncio que despertó la oposición del Partido Republicano

A finales de agosto del año, Biden anunció que iba a perdonar parte de la deuda que millones de universitarios contrajeron con la Administración federal para poder pagar sus estudios.

Sus oponentes habían argumentado que el plan supondría un costo de 400.000 millones de dólares para el Estado durante los próximos 30 años.

Tras conocerse el fallo, Biden prometió en un comunicado que “la batalla no ha terminado” y que anunciará nuevas medidas para acabar con la deuda.

Biden en una conferencia de prensa en la habitación Rossevelt
Michael Reynolds | Pool | EFE

No me detendré ante nada a la hora de brindar formas de alivio para las familias de clase media trabajadora”, aseguró el líder demócrata, quien llamó “hipócritas” a los republicanos por querer perdonar la deuda a grandes empresas pero no a los estudiantes.

En cambio, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, celebró el fallo porque, dijo, la mayoría de estadounidenses “ya no ser verán forzados” a pagar la deuda estudiantil de una minoría.

“Estamos enfadados y decepcionados”, declaró en redes sociales el Centro de Crisis por la Deuda Estudiantil, que agrupa a 2 millones de estudiantes y que hizo un llamamiento a Biden para que perdone la deuda “utilizando todas las alternativas posibles”.