Con una tasa de crecimiento de 3,9% en el año 2018, un crecimiento superior al 3,2% del PIB mundial, el turismo sigue siendo un punto positivo para la economía mundial.

La región de APEC no es una excepción. En 2017, 452 millones de viajeros contribuyeron con 1,4 billones de dólares estadounidenses a la economía regional, según la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas.

Para 2028, se espera que el turismo mantenga indirectamente más de 200.000 millones de puestos de trabajo en las 21 economías de la Cuenca del Pacífico, como se señala en un informe del Consejo Mundial del Viaje y el Turismo. Esta información fue difundida en el sitio oficial de APEC Chile.

“El turismo es muy importante. (…) Nuestra labor es fomentar el desarrollo económico a través del turismo en la región”, sostuvo Alcinda Trawen, presidenta del Grupo de Trabajo sobre Turismo de APEC, en mayo pasado, durante las reuniones de altos funcionarios del foro que se realizó en Viña del Mar.

En esa cita, Airbnb, Google y el Consejo Mundial del Viaje y el Turismo compartieron ideas sobre cómo las economías se pueden beneficiar del turismo digital y la economía colaborativa.

El grupo también tiene un compromiso con la sostenibilidad y la inclusión. Entre las cuestiones planteadas por los miembros se encuentra el impacto del cambio climático, la resiliencia de los destinos turísticos y el acceso para viajeros en sillas de ruedas.

Desafíos

El foro insta a tomar también una acción política sobre el turismo. Ya que las aerolíneas de bajo costo hacen que los viajes sean más asequibles y frecuentes, se están disparando las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de la industria aeronáutica y se prevé que se triplicarán para el año 2035. Los miembros de APEC están tomando nota de ello.

La economía digital presenta otro desafío. Entre los mercados de mayor crecimiento para el turismo se encuentra la Economía de la Experiencia, cuyo crecimiento se prevé en 8,2 billones de dólares estadounidenses para el año 2028. Definida por plataformas de economía colaborativa como Airbnb, la Economía de la Experiencia requiere alfabetización y acceso digital.

Solo si hay acceso abierto para todos a infraestructuras tales como los servicios de banda ancha y los sistemas de pago confiables, la economía digital puede igualar las condiciones de juego. De lo contrario, se amplía la brecha, especialmente para la pequeña empresa y las empresas dirigidas por mujeres, las cuales a menudo no tienen acceso a estas herramientas y servicios, ni cuentan con las habilidades para navegar en esta nueva economía.

“Uno de los mayores retos que enfrenta la industria del turismo y uno que enfrentan todos los demás miembros de APEC es la brecha digital”, señaló Trawen. “(Nuestra labor) es observar los mecanismos de política para poder reconocer los desafíos y trabajar para lograr el potencial de no perder estas oportunidades y avanzar hacia la era digital”, finalizó.