Recientemente, se viralizó la extraña apariencia de “Ava”, llamada la “influencer del futuro”, una imagen que representa cómo se podrían llegar a ver los humanos adictos al celular y a las tendencias de las redes sociales.
La imagen de Ava, es un experimento hecho por la periodista Rhiannon Odonohoe, quien reunió evidencia científica que ha demostrado las consecuencias en los humanos de una vida frente a las pantallas.
Mala postura, ojeras, piel arruinada y pérdida de cabello caracterizan a este personaje. Acá te contamos por qué se ve así.
¿Por qué serán tan raros los humanos del futuro?
Lo que más caracteriza a Ava es su postura, que ha sido científicamente llamada como el “síndrome de cuello tecnológico”. Un estudio publicado en 2023 en la revista Interdisciplinary Neurosurgery investigó el dolor de cuello a raíz del uso del teléfono.
“Es un problema de salud que ha aumentado considerablemente en la última década“, dijeron los investigadores.
Los científicos hicieron seguimiento a 1.835 estudiantes universitarios. Encontraron que tenían mala postura al usar sus teléfonos y al 49,52 % de ellos les dolía el cuello debido a una flexión prolongada al escribir mensajes.

Otro concepto que se utilizó en este experimento fue el de “envejecimiento digital”, que hace referencia a la hiperpigmentación por los efectos de la luz azul, es decir, la luz de las pantallas.
Otro estudio publicado en International Journal of Cosmetic Science encontró que la luz azul es “un factor adicional que contribuye al fotoenvejecimiento cutáneo”, aunque todavía se ha estudiado poco este fenómeno.
Odonohoe también incluyó el “síndrome de sobrellenado”, una complicación estética a raíz del exceso de procedimientos faciales o la mala aplicación de estos.
Asimismo, también existe el trastorno del “ritmo circadiano sueño-vigilia”, que produciría las ojeras. Según National Institutes of Health (NIH), este ocurre “cuando el reloj interno del cuerpo, que nos indica el momento de dormir o de estar despiertos, no está sincronizado con el entorno”.
Este trastorno puede verse influenciado por el uso de pantallas y el internet. “Lamentablemente, las redes sociales y el sueño no son compatibles. El uso excesivo de redes sociales cerca de la hora de dormir puede reducir la calidad del sueño y aumentar el riesgo de diversos problemas relacionados con el sueño”, señala la Sleep Foundation.

Otra tendencia que puede afectar a los humanos del futuro sería el uso de extensiones, que puede causar alopecia por tracción, un trastorno que resulta de la tracción continua de las raíces del cabello.
“El peso y el tirón constante del folículo piloso pueden provocar una afección llamada alopecia por tracción. Con el tiempo, puede ser irreversible y provocar la pérdida permanente del cabello”, según la Dra. Aamna Adel, dermatóloga especializada en cabello y alopecia.

¿Qué pasa con los influencers?
Odonohoe concluyó en su experimento que “Ava es más que una imagen conceptual: refleja los efectos a largo plazo que estos hábitos pueden tener“.
En el caso de los influencers que no logran equilibrar su vida aparte de las pantallas y las redes sociales, “años de búsqueda de algoritmos, la presión de los estándares de belleza y la creación incesante de contenido pueden tener consecuencias visibles tanto para el cuerpo como para la mente“, manifestó.
“La clave es simple: equilibra tu ambición, establece límites en tu trabajo y recuerda que la salud y el bienestar siempre prevalecerán sobre las modas“, aconseja.
*Las imágenes de este artículo fueron creadas por Rhiannon Odonohoe