Lensa AI es una app de moda que mediante un pago aproximado de $4 mil, luego de subir una serie de fotos tuyas, genera una imagen original desde cero con la ayuda de inteligencia artificial, la que se conoce en Internet como "avatar mágico". Los peligros de usarla radican en los derechos de uso del resultado.

La Inteligencia Artificial se ha tomado poco a poco los espacios tecnológicos, y un ejemplo de esto es la app Lensa AI, la que genera imágenes con tu rostro bastante originales, pero que puede estar asociada a ciertos riesgos.

Tanto furor ha causado la aplicación que simula retratos con diferentes clases de diseños, que en Internet calificaron sus resultados como “avatares mágicos”.

¿Qué es y cómo funciona la app Lensa AI y sus “avatares mágicos”?

Lensa AI es una aplicación (app) lanzada el 2018 y que parece ser como cualquier otra. Sin embargo, con el uso de la Inteligencia Artificial se posicionó como una de las más usadas en los últimos meses.

El software crea imágenes realistas y originales desde cero, similares a ilustraciones de anime a pedido de las personas, según el estilo artístico que estas indiquen dentro de un texto, tomando tu rostro en cuenta.

Para obtener uno de los “avatares mágicos” primero se debe descargar la app Lensa AI, que está disponible para iOS y Andorid. Luego subir entre 10 a 20 fotografías tuyas y una descripción, para obtener el resultado.

¿Tiene un costo? Sí. Como dice el dicho: nada es gratis en esta vida y la plataforma cobra 3,9 dólares (casi 4 mil pesos chilenos) por cada una de las imágenes.

¿Cuáles son los riesgos de usar la aplicación con Inteligencia Artificial?

Según indica El Comercio, los términos y condiciones de la app Lensa AI indican que el usuario mantiene todos los derechos del contenido de tu usuario.

Sin embargo, también aclara que al usarla, les das permiso a “usar, reproducir, modificar, adaptar, traducir, crear trabajos derivados y transferir” el mencionado contenido, sin recibir compensación.

¿Por qué es riesgoso? El medio indica que la IA utiliza los “avatares mágicos” para entrenarse a sí misma y los convierte en datos e información.

Junto a ello, los dueños de la aplicación tienen el derecho a emplear los avatares como publicidad, si es que fueron subidos a redes sociales.